Ante las informaciones sobre el retraso en la presentación por la administración Biden del Memorándum de Seguridad Nacional sobre Salvaguardias y Rendición de Cuentas respecto de Artículos de Defensa y Servicios de Defensa Transferidos (NSM-20) al Congreso de Estados Unidos sobre si otros países están usando armas suministradas por Estados Unidos de formas incompatibles con el derecho internacional y la legislación estadounidense, y ante la pausa en el envío de armas pesadas por Estados Unidos al gobierno de Israel, Amanda Klasing, directora nacional de Relaciones con el Gobierno de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“La administración Biden ha tenido meses para elaborar un informe con datos que ya debería estar recabando sobre si se están cometiendo violaciones graves de derechos humanos y otras violaciones graves del derecho internacional usando armas suministradas por Estados Unidos en siete conflictos que se están desarrollando en el mundo. Debe entregarlo urgentemente. Esto es especialmente apremiante teniendo en cuenta la operación terrestre del ejército israelí en Rafá, en la Franja de Gaza ocupada, donde se refugian más de 1,4 millones de personas palestinas, de las que 600.000 son niños y niñas. La táctica de mirar hacia otro lado no hace desaparecer las violaciones de derechos que comete el gobierno de Israel.”
“El secretario de Defensa Austin confirmó al Congreso la pausa en la entrega de armas de ‘carga pesada’ al gobierno de Israel que, según dijeron funcionarios de la administración a periodistas, incluye bombas de 2.000 y 500 libras. Amnistía Internacional ha documentado que las fuerzas israelíes usan precisamente este tipo de armas en sus ataques ilegítimos en zonas densamente pobladas de Gaza que acaban con familias palestinas enteras.”
“Nuestro documento de investigación, que entregamos al gobierno de Estados Unidos esta semana, detalla casos de muertes y heridas a civiles causadas por armas fabricadas en Estados Unidos, así como otros que ponen de relieve una constante general de ataques ilegítimos por parte de fuerzas israelíes. El documento detallaba asimismo prácticas de las fuerzas israelíes incompatibles con los esfuerzos para mitigar los daños a la población civil y ofrece ejemplos claros del uso indebido de artículos de defensa, la comisión de torturas y el uso de fuerza letal ilegítima. El informe detalla también la negación de asistencia humanitaria a la población civil en Gaza, algo que también vemos hoy en Rafá.”
“Y no sólo Amnistía Internacional. Muchas organizaciones de derechos humanos y especialistas han concluido también que el gobierno de Israel está violando el derecho internacional humanitario con armas suministradas por Estados Unidos. La Corte Internacional de Justicia declaró que el riesgo de genocidio en Gaza es plausible y ha ordenado dos veces medidas provisionales, afirmando que la hambruna es ya una realidad en la Franja de Gaza ocupada.”
“Ya es hora de que el presidente Biden ponga fin a la complicidad de Estados Unidos con las graves violaciones del derecho internacional que está cometiendo Israel. Trágica y claramente, las duras conversaciones con homólogos en Israel no sirven de nada, pues continúan cometiéndose violaciones y la población civil está pagando el precio con su vida. Aunque esta pausa en el envío de armas es un primer paso positivo, se queda corta ante la incesante pérdida de vidas en Gaza y las perspectivas de que se cometan más atrocidades en las operaciones terrestres en curso del ejército israelí en Rafá. Instamos a la administración Biden a que suspenda inmediatamente todas las transferencias de armas al gobierno de Israel.”