La negativa hoy del gobierno a permitir la entrada en la localidad de Daraya de un convoy de ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente pone de manifiesto con auténtica crueldad el sufrimiento de los miles de civiles sitiados allí desde 2012, ha señalado Amnistía Internacional.
Tras la cancelación del envío, las fuerzas del gobierno han lanzado en Daraya un ataque con morteros, en el que han muerto un hombre y su hijo y han resultado heridos al menos cinco civiles más. Era el primer envío que se hacía desde que comenzó el sitio hace más de tres años, pero al final se ha cancelado tras tenerlo las fuerzas del gobierno sirio retenido durante unas siete horas a la entrada de Daraya. Contenía artículos médicos y educativos y leche infantil, aunque, lamentablemente, no alimento.
“No sólo llegaba la limitada ayuda con mucho retraso y sin alimentos, lo más necesario para los miles de civiles que la esperaban, sino que además se ha bloqueado y se ha efectuado a continuación un ataque aparentemente indiscriminado, en el que han muerto y han resultado heridos civiles”, ha señalado Neil Sammonds, investigador de Amnistía Internacional sobre Siria.
No sólo llegaba la limitada ayuda con mucho retraso y sin alimentos, lo más necesario para los miles de civiles que la esperaban, sino que además se ha bloqueado y se ha efectuado a continuación un ataque aparentemente indiscriminado, en el que han muerto y han resultado heridos civiles.
Neil Sammonds, investigador de Amnistía Internacional sobre Siria
“En Daraya hay miles de civiles que necesitan alimentos y otra ayuda humanitaria esencial. Necesitan también librarse de los incesantes ataques militares ilegítimos de las fuerzas del gobierno. No sólo es algo necesario para que la población de Daraya sobreviva, sino también algo que exige el derecho internacional humanitario, así como resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el Grupo Internacional de Apoyo a Siria.”