Personas que buscan seguridad están atrapadas en las fronteras de toda África Oriental debido a las medidas adoptadas por la COVID-19.
Una coalición de organizaciones internacionales, nacionales y dirigidas por personas refugiadas en África Oriental, África Central y el Cuerno de África han pedido hoy a los gobiernos de la región que vuelvan a abrir las fronteras para las personas solicitantes de asilo. Las organizaciones piden a los gobiernos que adopten medidas para gestionar la actual amenaza sanitaria y al mismo tiempo garanticen que las personas solicitantes de asilo pueden solicitar protección.
Los países de la región de África Oriental, África Central y el Cuerno de África albergan aproximadamente a 4,6 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo y tienen un largo historial en su acogida y protección. Antes de la pandemia, los países recibían continuamente a personas que buscaban seguridad y protección frente a la violencia y el conflicto, la persecución política u otras amenazas a sus vidas. Los Estados comenzaron a cerrar sus fronteras en marzo como medida de salud pública para contener la propagación de la COVID-19 entre ellos, sin salvaguardias para los muchos hombres, mujeres, niños y niñas que huían e las amenazas a sus vidas y su libertad y necesitaban solicitar asilo.
“Mientras los países de la región se enfrentan a una verdadera emergencia de salud pública, los gobiernos, con el apoyo de sus socios internacionales, deben encontrar soluciones que respeten los compromisos establecidos en el derecho internacional de los derechos humanos y de refugiados, incluido el derecho a solicitar asilo. Los gobiernos deben considerar medidas tales como aplicar controles o pruebas médicas y establecer en los pasos fronterizos instalaciones para mantener cuarentenas preventivas con límites temporales a fin de permitir el acceso de las personas solicitantes de asilo”, ha dicho Deprose Muchena, director de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral.
Burundi, Etiopía, Ruanda y Somalia cerraron sus fronteras en marzo de 2020. Kenia cerró las fronteras con Somalia y Tanzania el 16 de mayo. Las personas refugiadas y solicitantes de asilo que cruzan la frontera y entran a Kenia, en ocasiones son detenidas y devueltas al punto de entrada fronterizo.
Los cierres fronterizos totales contravienen el derecho internacional sobre refugiados, pues niegan a las personas que necesitan protección internacional la oportunidad real de solicitar asilo. Además, violan el principio de no devolución (non-refoulement), que prohíbe a los Estados rechazar a las personas en la frontera devolviéndolas a un país en el que correrían riesgo de sufrir persecución o peligro.
A lo largo de la frontera entre la República Democrática del Congo (RDC) y Uganda hay acampadas desde mayo unas 10.000 personas desplazadas que esperan a poder solicitar asilo en Uganda. El 16 de junio, el gobierno de Uganda tomó la decisión de permitirles entrar en el país, y desde entonces se están haciendo esfuerzos para que su entrada, su cuarentena y su asentamiento sean seguros.
“Aplaudimos la decisión de Uganda de recibir a este grupo concreto de personas solicitantes de asilo congoleñas. Pedimos al gobierno ugandés y a sus socios que garanticen que las condiciones de la cuarentena para este grupo sean dignas, y que desarrollen más medidas generales para admitir a personas que necesitan protección internacional en otros puntos fronterizos”, ha manifestado Robert Hakiza, coordinador de Global Refugee-Led Network-Africa Chapter.
En la frontera de Uganda con Sudán del Sur, por ejemplo, se encuentran atrapadas cientos de personas desplazadas por los recientes combates entre tropas del gobierno y grupos armados en el estado de Ecuatoria Central, que esperan cruzar a Uganda. Viven en estructuras improvisadas y necesitan urgentemente alimentos, un techo adecuado, atención médica y acceso a agua no contaminada. Uganda cerró sus fronteras el 20 de marzo.
“Organismos regionales, como la Comunidad de África Oriental (EAC), la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) y la Unión Africana (UA) deben proporcionar más liderazgo y orientación sobre la manera en que los países pueden abrir con seguridad sus fronteras a solicitantes de asilo. La comunidad internacional también debe tomar medidas para proporcionar la asistencia necesaria a las personas desplazadas, sea cual sea el lado de la frontera en el que se encuentren”, ha afirmado Lydia Zigomo, directora regional de Oxfam en África Oriental, África Central y el Cuerno de África.
Las organizaciones piden a los organismos regionales que ayuden y fomenten los procedimientos y políticas de desarrollo gubernamentales que permitirían el cruce de fronteras de personas que desean solicitar asilo. Esto debe incluir protocolos viables para la aplicación de controles, la realización de pruebas y la cuarentena de casos de COVID-19, así como medidas especiales que aborden las necesidades de grupos marginados, como los menores no acompañados, especialmente en instalaciones para realizar cuarentenas.
“Si bien el apoyo de la EAC ha sido crucial para armonizar los controles fronterizos que permiten la circulación de mercancías por la región, este organismo se ha mantenido en silencio sobre el acceso a solicitantes de asilo. Los organismos regionales no deben dejar a las personas refugiadas fuera de sus planes de respuesta ante la COVID-19”, ha dicho George Kegoro, director ejecutivo de la Comisión Keniana de Derechos Humanos.
Notas para periodistas:
- La Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 exige a los Estados que respeten el derecho de las personas a solicitar asilo y que defiendan el principio de no devolución (non-refoulement), que les prohíbe rechazar y devolver a las personas solicitantes de asilo que llegan a sus fronteras. Todos los países de África oriental, África central y el Cuerno de África son Estados Partes en la Convención de 1951.
- El derecho a solicitar y obtener asilo y protección frente a la devolución también está recogido en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la Convención por la que se Regulan los Aspectos Específicos de los Problemas de los Refugiados en África (1969), de la Organización de la Unidad Africana (actualmente Unión Africana). También en este caso, ambos tratados han sido firmados por todos los países de la región de África oriental, África central y el Cuerno de África. Además, estos derechos y protecciones han sido incluidos en las Constituciones y las leyes sobre refugio de muchos países de la región, como Uganda y Kenia.
- Actualmente hay más de 1.420.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en Uganda, 763.000 en Etiopía, 1.089.000 en Sudán y 494.649 en Kenia.
- La EAC publicó el 30 de abril un plan de respuesta regional ante la COVID-19 . El objetivo de este plan, que no menciona a personas refugiadas ni solicitantes de asilo, es facilitar el libre movimiento de bienes y servicios en esta región, y al mismo tiempo minimizar los movimientos de población a través de las fronteras.
- La IGAD publicó el 20 de abril una estrategia de respuesta regional ante la COVID-19, en la que se señala la importancia de proteger a personas refugiadas, desplazadas internamente, migrantes, comunidades de recepción y otras poblaciones de las zonas fronterizas, y se dispone que la IGAD apoyará a los Estados Miembros para que: Establezcan medidas de control para las personas que viajan y las personas migrantes en los pasos fronterizos; compartan información sobre la migración transfronteriza de personas refugiadas y otras poblaciones migrantes con las autoridades nacionales de salud para proceder a su atención y gestión adecuadas; establezcan centros de aislamiento y cuarentena en los pasos fronterizos para poblaciones migrantes, así como para personas refugiadas y desplazadas internamente; y compartan buenas prácticas y conocimientos sobre medidas de protección para grupos vulnerables y de alto riesgo con acceso limitado a atención de la salud.
- La Unión Africana ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que cumplan el derecho internacional y respeten los derechos y la dignidad humana de las personas migrantes y solicitantes de asilo, pero hasta la fecha no ha proporcionado orientación práctica sobre cómo hacerlo, especialmente en lo tocante a cuestiones complejas, como la gestión de fronteras durante la pandemia.
- Las 10.000 personas desplazadas en la frontera de la RDC y Uganda huían de los ataques contra sus pueblos en las jefaturas de War-Palara y Panduru. Estas personas, la mayoría de etnia alur, se encuentran en la localidad de Mon-Zeu, en la jefatura de Alur Djuganda, territorio Mahagi, en el oeste de la provincia de Ituri, cerca de la frontera de RDC con el distrito Zombo de Uganda.
Organizaciones que apoyan el comunicado de prensa:
- AAMIN Organization (Mogadishu, Somalia)
- African Youth Initiative for Development (Nairobi, Kenia)
- Amnistía Internacional
- Care and Assistance for Forced Migrants (Uganda)
- Centre for Peace and Advocacy (Uganda)
- Community Action for Creative Innovation (Koboko, Uganda)
- Community Action for Transformation (Imvepi, Uganda)
- East African Centre for Forced Migration
- DIGNITY Kwanza (Tanzania)
- Finn Church Aid
- Global Refugee-Led Network-Africa Chapter
- Good-Deeds (Nairobi, Kenia)
- ICAN South Sudan (Bidibidi, Uganda)
- Initiative for Nurturing Vulnerable and Empowerment for Resilience (Kakuma, Kenia)
- International Refugee Rights Initiative
- International Rescue Committee
- IYOUTH IFUTURE (Kakuma, Kenia)
- Jesuit Refugee Service
- Jump Over Seven Feet (Kajiado, Kenia)
- Kandana Refugee Association (Kenia)
- Kenya Human Rights Commission
- Kintsugi (Nairobi, Kenia)
- Kituo cha Sheria-Legal Advice Centre (Kenia)
- L’Afrikana (Nairobi, Kenia)
- Oxfam International
- Refugee Consortium of Kenia
- Regional Network on Peace and Stability (RENOPS)
- Shabab Peace and Environment Action Group (Adjunami, Uganda)
- Solidarity Initiative for Refugees (Kakuma, Kenia)
- SOS Women and Children in Disaster (Kampala, Uganda)
- South Sudan Civil Society Forum (SSCSF)
- South Sudan National Consortium of Human Rights Defenders
- South Sudan Transitional Justice Working Group
- The Organization for Children Harmony (Kiryandongo, Uganda)
- Vijana Twaweza (Kakuma, Kenia)
- Young African Refugees for Integral Development (Uganda)
- Young-Adult Empowerment Initiative (Kiryandongo, Uganda)
- Youth Education and Development Association (Kakuma, Kenia)
- Youth Social Advocacy Team (Rhino Camp/Arua, Uganda)