Cuatro cosas sobre las que no va a tuitear Trump cuando esté en China

El presidente Trump visitará China dentro de su gira por Asia. El 25 de octubre felicitó al presidente Xi Jinping por su “extraordinaria altura” después de que el XIX Congreso del Partido lo consagrase como el líder más poderoso desde Mao.

Todo Twitter está comentando si Trump va a tuitear en China (país donde Twitter está bloqueado).

En la histórica reunión entre las dos naciones, Corea del Norte y el comercio figurarán entre las prioridades del programa, aunque no es probable que Trump tuitee sobre los siguientes temas:

1. La devolución por China de personas refugiadas norcoreanas

El gobierno chino considera que las personas norcoreanas que cruzan la frontera sin permiso previo no son refugiadas, sino migrantes económicas, y si las captura son devueltas a Corea del Norte.

Aunque China es Estado Parte en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de la ONU, actualmente no permite que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) tenga acceso a los norcoreanos que han huido a China.

Los norcoreanos repatriados a la fuerza suelen ser víctimas de encarcelamiento arbitrario, trabajo forzoso, tortura u otros malos tratos, y pueden llegar a ser ejecutados.

Naturalmente, la conducta del presidente Trump respecto de la población refugiada no es tampoco muy brillante, pues su prohibición de viajar (que algunos han bautizado “prohibición de musulmanes”) ha cerrado la puerta a numerosas personas refugiadas y demuestra una política xenófoba hacia la comunidad musulmana.

2. #NoticiasFalsas

Tras una visita a los principales medios de comunicación estatales People’s Daily, Xinhua y CCTV, el presidente Xi pronunció su famosa frase de que los medios debían apellidarse “Partido Comunista”, dando a entender que el control de los medios y de la información está en todo momento en manos del Partido.

El control no se limita a la prensa: tampoco tiene parangón la censura de Internet, a la que los internautas chinos ahora llaman en broma la “intranet china”.

Desde encarcelar a un bloguero que difundió información pública sobre huelgas y protestas hasta presionar a Cambridge University Press para que retire publicaciones científicas sobre temas ‘sensibles’ o prohibir la actuación de Justin Bieber en China, el apetito de la maquinaria de censura parece insaciable, a menudo hasta extremos absurdos”, escribió Nicholas Bequelin, director de Amnistía Internacional para Asia Oriental en un reciente artículo de opinión.

Lamentablemente, con la hostilidad de Trump hacia los medios de comunicación, tampoco esperamos que sea un paladín de la libertad de prensa en China.

3. Los uigures son tratados como terroristas

Si eres uigur (miembro de uno de los grupos étnicos minoritarios de China) puedes terminar en la cárcel por hacer una peregrinación independiente a La Meca.

Según informaciones publicadas recientemente en los medios de comunicación, se han creado numerosos centros de detención en la Región Autónoma Uigur del Sin-kiang que reciben diversas denominaciones: “centros antirradicales”, “centros de estudios políticos” o “centros de educación y transformación”. En ellos se detiene arbitrariamente a miembros de la minoría uigur y de otras minorías musulmanas durante periodos de entre 6 y 12 meses o más, y se los obliga a estudiar las leyes y normas chinas. Muchos de los detenidos lo fueron porque estaban rezando, tenían libros religiosos, habían estado en el extranjero o tienen familiares que viven en el extranjero.

Ilham Tohti, respetado economista uigur que lleva trabajando dos décadas para fomentar la comprensión entre la comunidad uigur y la china han, fue condenado a cadena perpetua por cargos de “separatismo”.

Hace unos meses, el diario estatal local Hotan Daily equiparó la costumbre religiosa local de no fumar entre personas religiosas a caer en “ideas religiosas extremistas”.

Lamentablemente, dada la retórica hostil de Trump hacia las personas musulmanas, tampoco esperamos que sea un paladín de la comunidad uigur en China.

4. #FreeLiuXia (libertad para Liu Xia… y para todos los demás defensores y defensoras de los derechos humanos)

Tras la muerte bajo custodia del poeta, activista de derechos humanos y premio Nobel Liu Xiaobo, su esposa Liu Xia sigue sometida a vigilancia.

Activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos continúan siendo sometidos sistemáticamente a vigilancia, hostigamiento, intimidación, arresto y detención en China. La policía detiene cada vez a más defensores y defensoras de los derechos humanos fuera de los centros de detención oficiales, en ocasiones sin acceso a un abogado durante largos periodos.

Libreros, editores, activistas y un periodista que habían desaparecido en países vecinos en los últimos años aparecieron detenidos en China, lo que suscita preocupación por la actuación de los organismos chinos encargados de hacer cumplir la ley fuera de su jurisdicción.

No es probable que Trump tuitee sobre abusos contra los derechos humanos en China. Queda por ver si va a tuitear algo, pero una cosa es segura: si lo hace, será una de las poquísimas personas que tuiteen en China.