MI EXPERIENCIA EN LA SESIÓN DE LA COMISIÓN JURÍDICA Y SOCIAL DE LA MUJER EN NACIONES UNIDAS

EMILIAMi nombre es Emilia Segura, Coordinadora de jóvenes de Amnistía Internacional Chile.

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en la 60° Sesión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer en Naciones Unidas representando a Amnistía Internacional Chile. Esta Comisión debe velar por la “promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”[1], durante dicha sesión el tema prioritario fue “El empoderamiento de la mujer y su vínculo con el desarrollo sostenible[2]

El objetivo para Amnistía Internacional era que jóvenes de Perú y Chile participáramos realizando incidencia política en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos. La iniciativa por parte de la organización la encontré positiva porque es importante potenciar que los/as jóvenes participemos de instancias nacionales e internacionales que son clave en la toma de decisiones que realizan los Estados.

Los dos primeros días asistimos a un  foro de jóvenes organizado por ONU MUJERES en el marco de la sesión. Aquí se trataron temas de participación juvenil, derechos sexuales y reproductivos, protección de las jóvenes migrantes y refugiadas, cambio climático, entre otros temas. En el espacio se redactó un documento con peticiones que esperamos que los gobiernos consideren al momento de legislar y generar políticas públicas. Como Amnistía Internacional quisimos que se considerara la importancia que tiene la garantía de los derechos humanos.

Los siguientes días participé de Women’s Caucus, Young Feminist Caucus y LAC Caucus. Los Caucus son reuniones de organizaciones no gubernamentales (ONG) afines que buscan potenciar los temas que trabajan. Sobre este punto, ayudamos a redactar un documento que se entregaría a las y los representantes de los gobiernos para que lo tomarán en consideración.  En el documento expresamos que es necesario garantizar la no discriminación hacia mujeres y niñas, el acceso al aborto, acceso a la salud y educación, protección a las mujeres que se encuentran en contextos de violencia y vulnerabilidad, entre otros.

Además, asistí a distintos foros que trataban sobre derechos sexuales y reproductivos, la situación de mujeres y niñas refugiadas, defensoras de Derechos Humanos y el acceso al aborto. Uno de los foros que más atrajo mi atención fue sobre mujeres en conflictos y violencia sexual, ya que tuve la oportunidad de escuchar el testimonio de Nadia Murad, víctima de violencia sexual por parte del Estado Islámico. Escuchar su testimonio fue fuerte porque el grado de violencia física, psicológica y sexual a la que quedan expuestas las mujeres víctimas de conflictos es cruel e inaceptable. También asistí al foro organizado por Amnistía Internacional que visibilizaba a las mujeres defensoras de Derechos Humanos y cómo estás son víctimas constantes de amedrentamiento por parte del Estado, transnacionales u otros grupos de interés. En ese foro estaba como panelista Berta Zúñiga Cáceres, hija de la activista Berta Cáceres que fue asesinada el 3 de marzo del 2016 en Honduras. Sentí una gran impotencia escuchar cuando relataba que su madre era víctima de constantes amenazas y el Estado hondureño no la protegió. Lo mismo ocurrió con Nelson García, compañero de Berta Cáceres en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), que fue asesinado el 15 de marzo. Ante esto, me quedo con lo pronunciado por la hija de Berta “Los motivos de su asesinato fueron su fuerza y su lucha (…) Despierta humanidad, ya no hay tiempo”, por lo tanto, es necesario que la sociedad civil se organice y articule para exigir justicia en casos donde predomina la violencia y la falta de protección del Estado ante intereses transnacionales.

Otros foros importantes fueron los que hablaban sobre el acceso al aborto, un tema que se encuentra inserto en la realidad de Chile con el Proyecto de Ley que busca despenalizar el aborto en caso de violación, inviabilidad fetal o cuando la vida de la mujer se encuentra en peligro. En estos foros, se dio importancia a que la mayoría de los argumentos en contra del acceso al aborto son de carácter religioso y es necesario respetar las creencias y culturas de todas las mujeres y niñas en su derecho a decidir si abortar o no. Conjuntamente, es necesario que la legalización del aborto vaya con una educación sexual integral, en donde se informe de métodos anticonceptivos no heteronormativos, como por ejemplo el condón femenino, olvidado de la enseñanza sexual, así como terminar con los estereotipos de género o hablar sobre el respeto hacia el otro, entre otros.

Por lo tanto, asistir a la sesión fue una experiencia inolvidable que me dio Amnistía Internacional, ya que tuve la oportunidad de compartir y debatir ideas con otros/as jóvenes, asistir a los Caucus para realizar incidencia política y asistir a foros que nos invitaban a realizar una reflexión en torno a los derechos humanos de las mujeres y niñas.

[1] https://www.unwomen.org/es/csw#sthash.HmrYroaq.dpuf

[2]https://www.unwomen.org/es/csw/csw60-2016#sthash.XMfPhJOr.dpuf