En respuesta a la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de abrir una investigación sobre crímenes de derecho internacional cometidos en Afganistán, el jefe del Equipo de Justicia Internacional de Amnistía Internacional, Solomon Sacco, ha declarado:
“Es un momento histórico, en el que la Corte Penal Internacional ha corregido un tremendo error y ha decidido ponerse del lado las víctimas de los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por todas las partes en el conflicto de Afganistán.
“La CPI representa la primera esperanza verdadera de justicia para las víctimas del conflicto, a las que se ha ignorado vergonzosamente durante años, incluso en el reciente acuerdo de paz, que no dice nada sobre los crímenes cometidos contra ellas.
“Es una decisión que será sumamente popular entre quienes luchan por la justicia y extremadamente impopular entre las partes en el conflicto, incluidos los poderosos Estados que ha intentado intimidar a la Corte y que tanto tiempo llevan eludiendo su actuación. Merece un apoyo total.”
Información complementaria
La presente decisión es el resultado del recurso de apelación presentado por la fiscal de la CPI contra la que tomó la Sala de Cuestiones Preliminares II el 12 de abril. Entre el 4 y el 6 de diciembre se celebró una vista ante la Sala de Cuestiones Preliminares en la que se oyeron los alegatos orales relativos a este recurso.
El 20 de noviembre de 2017, la fiscal de la CPI había solicitado la autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares para abrir una investigación sobre presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el conflicto armado de Afganistán. Su solicitud atañe a los crímenes cometidos desde el 1 de mayo de 2003 en el territorio de Afganistán por todas las partes en el conflicto, a saber, los talibanes y sus grupos afines, las fuerzas del gobierno afgano y las fuerzas internacionales, incluidas las fuerzas armadas de Estados Unidos.
El 12 de abril de 2019, la Sala de Cuestiones Preliminares rechazó la solicitud de la fiscal alegando que la investigación de la CPI no iba a servir a los intereses de la justicia. Entre otros argumentos, insistió presuntuosamente en que, si se abría, la investigación no recibiría ninguna cooperación, ni siquiera de Afganistán, y recalcó de manera engañosa que era necesario que la Corte destinara más bien sus recursos a investigaciones con mayores probabilidades de éxito.
Tras esta decisión, Amnistía Internacional emitió varias declaraciones en la que criticó la postura de la Sala y pidió a la fiscal que apelara contra su decisión. La fiscal presentó un recurso de apelación contra la decisión del 12 de abril en junio de 2019, y en septiembre de 2019 el recurso de admitió a trámite. Amnistía Internacional presentó observaciones por escrito en la apelación en calidad de amicus curiae; pueden consultarse aquí.