Afganistán: Las defensoras de los derechos humanos de las mujeres detenidas por los talibanes deben ser liberadas de inmediato

Photo by AHMAD SAHEL ARMAN/AFP via Getty Images
A group of Afghan women activists attend a press conference in Kabul on March 27, 2022, to demand reopening of secondary schools for girls across the country. (Photo by Ahmad SAHEL ARMAN / AFP) (Photo by AHMAD SAHEL ARMAN/AFP via Getty Images)

Ante las detenciones de al menos tres destacadas defensoras de los derechos humanos de las mujeres —Zarifa Yaqoobi, Farhat Popalzai y Humaira Yusuf— y sus compañeras practicadas por los talibanes en los últimos 10 días, Samira Hamidi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia Meridional, ha declarado:

“La reciente ola de detenciones de defensoras de los derechos humanos de las mujeres en Afganistán no es más que otro intento de sofocar toda forma de protesta pacífica y opinión disidente frente a las políticas opresivas de los talibanes que violan derechos humanos, especialmente los de mujeres y niñas. Tales detenciones sin duda acrecientan el clima de miedo y represalia en un sistema continuado de represión que no está sometido a ningún control.
Los talibanes, como autoridades de facto, deben cumplir el derecho y las normas internacionales de derechos humanos y poner en libertad inmediata e incondicional a estas defensoras de los derechos humanos de las mujeres y a sus compañeras arrestadas únicamente por ejercer de forma pacífica sus derechos a la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica. Asimismo nos preocupa la seguridad e integridad física de Zarifa Yaqoobi, Farhat Popalzai y Humaira Yusuf y sus compañeras detenidas. En el pasado, personas que sufrieron detención arbitraria a manos de los talibanes fueron objeto de tortura y otros malos tratos y muchas veces privadas de visitas familiares y acceso a recursos legales.
“Los talibanes deben rendir cuentas por las violaciones y abusos contra los derechos humanos que cometen mientras siguen actuando con impunidad. La comunidad internacional debe condenar estos actos, tanto públicamente como en sus contactos privados con los talibanes, y transmitir el mensaje inequívoco de que sus políticas actuales respecto a mujeres y niñas son inaceptables.”
Información complementaria
El 4 de noviembre, los talibanes detuvieron a las defensoras de los derechos humanos de las mujeres Zarifa Yaqoobi, Farhat Popalzai y Humaira Yusuf y a sus compañeras durante una conferencia de prensa para anunciar la formación del Movimiento de Mujeres Afganas por la Igualdad en la zona de Dasht-e Barchi, en Kabul. Según informes, unos 60 talibanes irrumpieron en el lugar donde se ofrecía la conferencia de prensa para reventar el acto y borraron fotografías y vídeos de los teléfonos móviles de todas las personas asistentes.
Al día siguiente, la alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos emitió una declaración sobre los arrestos en la que pedía a las autoridades de facto que permitan ejercer los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica sin temor a sufrir intimidación o arresto.
El 5 de noviembre, en una conferencia de prensa, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó que las defensoras activistas de los derechos de las mujeres estaban “siendo alentadas a protestar y crear desconfianza hacia el Emirato Islámico”.
El 8 de noviembre, la destacada activista juvenil Farhat Popalzai fue arrestada por los talibanes, según la agencia de noticias afgana Jaama Press. Es una de las fundadoras del “Movimiento Espontáneo de Mujeres Afganas”.
El 13 de noviembre, otra defensora de los derechos de las mujeres, Humaira Yusuf, fue puesta bajo custodia de los talibanes, según fuentes de Amnistía Internacional.
Esta última ola de arrestos de defensoras de los derechos humanos de las mujeres y manifestantes pacíficos tiene lugar tras meses de represión de los derechos de mujeres y niñas en el país por parte de los talibanes documentados por Amnistía Internacional y otras organizaciones de la sociedad civil. Mujeres y niñas tienen prohibido ejercer sus derechos elementales, como el derecho a la libre circulación, a la participación política y a la educación (continuaban cerradas las escuelas para niñas por encima del sexto curso).