Un tribunal de apelación de Argelia ha condenado hoy al líder político de la oposición Karim Tabbou a un año de prisión y al pago de 50.000 dinares argelinos (alrededor de 405 dólares estadounidenses) de multa por cargos falsos de “incitación a la violencia” y “daño a la seguridad nacional”, en relación con la publicación en la página de Facebook de su partido político de unos vídeos en los criticaba de manera pacífica el papel del ejército en la política.
En respuesta a la decisión del tribunal, la directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef, ha manifestado:
“La decisión de hoy transmite a quienes participan en manifestaciones –incluidas las personas que hacen activismo político o son activistas de la sociedad civil– el mensaje deliberado y amenazador de que quienquiera que se atreva a oponerse al gobierno o a criticarlo recibirá un castigo. Karim no debería siquiera haber sido imputado simplemente por expresar opiniones políticas pacíficas; las autoridades deben dejarlo en libertad de inmediato y sin condiciones.”
“En lugar de perseguir a las voces críticas y a quienes tienen en valor de decir libremente lo que piensan, las autoridades argelinas deberían anular de inmediato la sentencia dictada contra Karim Tabbou y retirar todos los cargos contra él.”
“En estos momentos en que, en todo el mundo, la pandemia de Covid-19 lleva a los gobiernos a plantearse la necesidad de ordenar excarcelaciones anticipadas, las autoridades argelinas deben poner de inmediato en libertad a todas las personas encarceladas únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos. Deben también considerar con urgencia la posibilidad de poner en libertad de otras personas presas, en especial de las que se estén a la espera de juicio o corran especial riesgo de contraer el virus– y tomar las medidas precisas pare proteger la salud de toda la población reclusa.”
Información complementaria
Karim Tabbou, líder del partido político no inscrito en el registro de asociaciones Unión Democrática y Social (UDS), fue detenido en septiembre de 2019 y se halla recluido en régimen de aislamiento desde entonces. No se le permite comunicarse con otros presos y sólo puede salir de su celda una vez por la mañana y otra por la tarde, durante 30 minutos en ambos casos. Según sus abogados, su salud se ha resentido. Hoy no ha podido asistir a la sesión judicial, porque han tenido que llevarlo a la enfermería del juzgado tras su traslado allí desde la prisión de El Kolea.