Ante la noticia del secuestro de al menos 70 escolares en la región anglófona de Camerún, Samira Daoud, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Occidental y Central, ha manifestado:
“Estos atroces secuestros son una demostración de que la población civil está pagando el precio más alto mientras la violencia crece en espiral en la región anglófona”.
“El secuestro de escolares y docentes no está justificado en ningún caso. Los responsables deben liberar y devolver a las víctimas de inmediato.
Expresamos nuestra solidaridad con las familias de estos menores, y reclamamos a las autoridades de Camerún que hagan todo lo que esté a su alcance para garantizar que liberan ilesos tanto a los estudiantes como al personal escolar.
En un caso que recuerda terriblemente a los secuestros de las alumnas de Chibok en Nigeria, es fundamental que el gobierno camerunés actúe con rapidez y decisión para reunir a estos escolares con sus seres queridos.”
Información complementaria
La violencia y los disturbios se intensificaron a finales de 2016 en la región anglófona de Camerún tras una serie de huelgas y manifestaciones contra la continuidad de la discriminación de la región, en opinión de profesionales del derecho, docentes y estudiantes. Desde entonces se ha convertido en terreno abonado para la comisión de espantosos abusos contra los derechos humanos prácticamente a diario. Separatistas armados han incendiado escuelas y atacado a enseñantes, mientras que las fuerzas de seguridad han torturado a personas, disparado contra multitudes y destruido pueblos en una espiral de violencia cada vez peor.