Ante la introducción de un proyecto de ley que prohibirá la discriminación en Corea del Sur, incluso contra las personas LGBTI, Arnold Fang, investigador de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, ha declarado:
“Una ley que proteja efectivamente a todas las personas de la discriminación, incluidas las personas LGBTI, podría hacer de Corea del Sur un país pionero en Asia por promulgar esta legislación. Esta es una iniciativa bienvenida que, de concretarse, daría esperanza y seguridad a muchas personas.
“El derecho internacional prohíbe la discriminación basada en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales. Si la legislación nacional de Corea del Sur prohíbe completamente la discriminación, sería un paso crucial para garantizar la igualdad de derechos para todas las personas consagrada en el derecho y las normas internacionales.
“El presidente Moon Jae-in debe promover los esfuerzos para mejorar los derechos humanos en Corea del Sur y apoyar un debate auténtico de este proyecto de ley y de otras propuestas para eliminar la discriminación para todas las personas.”
Información complementaria
El proyecto de ley antidiscriminación fue propuesto el 29 de junio de 2020 por el Partido de la Justicia, al que se sumaron algunos legisladores y legisladoras más. Esta es la séptima vez que se presenta ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley contra la discriminación, la primera desde 2006. En las ocasiones anteriores, la inclusión de disposiciones que prohibían la discriminación de las personas LGBTI fue especialmente polémica.
El 8 de julio, el Partido Democrático, en el poder. indicó a los medios de comunicación que podría presentar un proyecto de ley similar contra la discriminación. En Corea del Sur, los partidos políticos pueden elaborar proyectos de ley diferentes sobre la misma cuestión cuando el debate no ha sido iniciado por el gobierno. Después se llega a un acuerdo sobre una versión final que puede ser aprobada por la mayoría en la Asamblea Nacional.
La discriminación de las personas LGBTI en Corea del Sur sigue existiendo en diversas formas, algunas de ellas institucionalizadas. Las relaciones sexuales consentidas entre personas adultas del mismo sexo continúan estando penalizadas en las fuerzas armadas, a pesar de que no están prohibidas para la población general. Casi todos los hombres hacen el servicio militar y pasan al menos 21 meses en un entorno en el que la estigmatización o incluso la violencia contra las personas LGBTI están institucionalizadas.
La pandemia de COVID-19 también ha dado más relieve a los prejuicios dominantes contra las personas LGBTI en Corea del Sur. En los casos en los que se supo que personas LGBTI habían dado positivo para el virus, los medios de comunicación y la población vincularon de forma discriminatoria e infundada la propagación de la COVID-19 a la orientación sexual o la identidad de género.
Algunos gobiernos han utilizado la pandemia como justificación para reprimir a personas LGBTI y aprobar medidas que vulneran gravemente sus derechos o las estigmatizan.
En virtud de las leyes y normas internacionales de derechos humanos, los gobiernos tienen la responsabilidad de respetar y proteger a las personas LGBTI. Esto incluye la adopción de políticas y leyes para prevenir su discriminación.
La presentación de un proyecto de ley antidiscriminación en Corea del Sur aprovecha el impulso logrado por este tipo de leyes en otros países asiáticos. En Japón, se está debatiendo un proyecto de ley centrado en la discriminación de las personas LGBTI, mientras que Taiwán legalizó el matrimonio homosexual en 2019.