Tras el incendio de anteayer en el campo de Moria (Lesbos), que exigió la evacuación de miles de personas solicitantes de asilo, está en la isla un equipo de investigación de Amnistía Internacional.
“Contemplar los restos carbonizados del campo de Moria es espantoso, pero no sorprendente. Mantener a miles de personas vulnerables en Lesbos en condiciones atroces sin saber cuál será su suerte crea inevitablemente una atmósfera incendiaria de miedo y desaliento”, declaró Giorgos Kosmopoulos, investigador sobre personas refugiadas y migrantes en Europa de Amnistía Internacional.
“El gobierno debe garantizar que nadie duerme al raso esta noche y que se protege adecuadamente a todas las personas de posibles ataques violentos. La Unión Europea y Grecia no pueden seguir acumulando indefinidamente personas refugiadas en las islas griegas. Por el contrario, los líderes de la UE deben compartir la responsabilidad de forma equitativa y empezar a trasladar con urgencia a refugiados al continente y a otros países de Europa.”