A punto de comenzar esta semana la reunión del Consejo de la FIFA en Miami, Amnistía Internacional y una coalición de ONG, sindicatos, y grupos de aficionados y futbolistas han pedido al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que confirme que cualquier país que sea contemplado como posible coanfitrión de la Copa del Mundo 2022 deberá cumplir la nueva Política de Derechos Humanos de la organización.
Los miembros de la FIFA se reunirán el jueves para debatir la propuesta de ampliar de 32 a 48 selecciones la Copa Mundial, cuya próxima edición se celebrará en Qatar, con la sugerencia de que los partidos suplementarios podrían jugarse en otros países del Golfo, como Kuwait, Omán, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.
En una carta abierta, las organizaciones han recordado al presidente de la FIFA que, según las propias normas de la organización, y para que ésta cumpla con su responsabilidad corporativa de respetar los derechos humanos, la FIFA debe asegurarse de que cualquier país que desee albergar un evento de la Copa Mundial ofrece, en primer lugar, garantías creíbles en lo referente al cumplimiento del derecho internacional de los derechos humanos y las normas laborales internacionales, y elabora planes de actuación claros para prevenir y mitigar posibles abusos en relación con el torneo.
“Añadir nuevos anfitriones a la Copa Mundial de 2022 supone asumir claros riesgos en materia de derechos humanos, sobre todo la posible explotación generalizada de trabajadores y trabajadoras migrantes en tareas de construcción y otros servicios para la Copa Mundial, que podrían ensombrecer el mayor evento deportivo del mundo”, ha dicho Stephen Cockburn, director adjunto de Asuntos Globales de Amnistía Internacional.
“Gianni Infantino ha declarado que desea una Copa Mundial más inclusiva. Esto supone que la FIFA deberá evaluar a los posibles coanfitriones de los países del Golfo para garantizar que el torneo no contribuye a las violaciones de derechos humanos tan comunes en la región ni se relaciona con ellas.”
Las ONG firmantes de la carta piden a la FIFA que confirme que se evaluarán los riesgos en materia de derechos humanos de cualquier país que se presente como anfitrión, y se esperará que aporte planes plausibles para evitar cualquier violación de los derechos laborales, discriminación o restricción de la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica en relación con el torneo.
En noviembre de 2018, el presidente de la FIFA dijo a los periodistas que, con la ampliación de la Copa Mundial, podrían tenerse en cuenta países vecinos, tales como Arabia Saudí, como anfitriones para jugar partidos suplementarios. En febrero, el presidente de la Dirección General de Deportes de Emiratos Árabes Unidos afirmó que su país, junto con Kuwait y Omán, estarían dispuestos a ser anfitriones del torneo junto con Qatar, si pudiera resolverse la actual crisis diplomática del Golfo.
Firman la carta abierta:
Amnistía Internacional
Football Supporters Europe
Centro del Golfo para los Derechos Humanos
Confederación Sindical Internacional
Transparencia Internacional
UNI Global Union
Asociación Mundial de Futbolistas
Información complementaria
Los días 14 y 15 de marzo, el Consejo de la FIFA debatirá la propuesta presentada por varias asociaciones de ampliar la Copa Mundial 2022 de 32 a 48 equipos. El actual anfitrión, Qatar, ha emprendido un estudio de viabilidad sobre su capacidad de albergar un torneo ampliado y no estaría obligado a aceptar la decisión del Consejo de la FIFA. Si se acuerda una ampliación en principio, el Congreso de la FIFA, máximo órgano de toma de decisiones de la organización, compuesto por sus 211 asociaciones, que se reúne en junio de 2019 en París, decidirá los nuevos anfitriones.