Ante la adopción hoy por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de una resolución en la que pide el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal a las vacunas contra la COVID-19, Tamaryn Nelson, asesora de salud de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Esta resolución es otro recordatorio urgente más de que el acceso a la vacuna es un derecho humano básico que tienen todas y cada una de las personas. La resolución pide, con razón, mayor cooperación internacional, y expresa gran preocupación por la disparidad global en el acceso a las vacunas contra la COVID-19, subrayando la necesidad urgente de que los Estados hagan realidad el derecho a la salud y el derecho a disfrutar de los beneficios del progreso científico y sus aplicaciones, que incluye el acceso a las vacunas.
“Los Estados deben cooperar para garantizar que las vacunas se desarrollan y fabrican en cantidad suficiente, y se distribuyen de manera oportuna y equitativa en todo el mundo. Las empresas, y especialmente la industria farmacéutica, deben asumir sus responsabilidades en materia de derechos humanos y hacer todo lo posible para garantizar que las vacunas son asequibles y accesibles para el máximo número de personas en todo el mundo.
“A este fin, Amnistía Internacional insta a los Estados y a las empresas a que trabajen conjuntamente para garantizar que las normas sobre propiedad intelectual no impiden a ningún país defender el derecho a la salud. Esto incluye acordar una exención de ciertos aspectos del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio para la producción de productos médicos contra la COVID-19 e incorporarse al Acceso Mancomunado a Tecnología contra la COVID-19 (C-TAP) de la OMS, una plataforma para la puesta en común de conocimientos y tecnología cuyo objetivo es aumentar el suministro global de vacunas”.
Información complementaria
La resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre garantizar el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal de todos los países a las vacunas en respuesta a la pandemia de COVID-19, adoptada hoy por consenso en Ginebra, también pide que la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos elabore un informe sobre la cuestión y cree más espacio para el debate en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.