Natalya Filonova es una activista y periodista de la ciudad de Ulán-Udé, sita en el este de Siberia (Rusia). En 2022 fue detenida en una protesta pacífica contra el reclutamiento de hombres para luchar en el ejército ruso en la guerra en Ucrania. Más tarde fue condenada a 2 años y 10 meses de prisión por presuntamente haber arañado a dos agentes de policía. En la cárcel ha sido sometida a sanciones en reiteradas ocasiones.
El 24 de septiembre de 2022 fue arbitrariamente detenida en una reunión pacífica contra el reclutamiento forzoso de hombres para la guerra en Ucrania (la llamada “movilización parcial”). Sin embargo, el 26 de septiembre, el tribunal desestimó la causa y la dejó en libertad. De inmediato, la policía la volvió a detener y abrió una causa penal en su contra en aplicación del artículo 318 del Código Penal (“utilizar la violencia contra representantes de las autoridades”). Según las investigaciones conexas, Natalya Filonova había atacado a dos agentes de policía cuando la estaban trasladando.
En Rusia es muy habitual acusar de uso de la fuerza contra agentes de policía a activistas que participan en concentraciones. La protesta en la que participó Filonova fue pacífica, como lo habían sido su activismo y su trabajo periodístico anteriores.
Estas estrictas condiciones de reclusión, concebidas para quienes “reinciden” en la violación de las normas penitenciarias, suponen la reclusión de la persona en cuestión en barracones cerrados aparte. Dichas personas tienen prohibido circular libremente por la colonia penitenciaria, sólo pueden pasar una hora y media al día al aire libre y se les limitan tanto el gasto para comprar alimentos como el número de visitas familiares y de paquetes que pueden recibir.
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