“El gobierno polaco está tratando de hacer aprobar a toda prisa un peligroso proyecto de ley antiterrorista que otorgaría poderes aparentemente ilimitados a sus servicios de inteligencia sin permitir una supervisión democrática de las operaciones de estos servicios. El Parlamento polaco debe rechazar este proyecto de ley y pedir que se establezca un mecanismo de supervisión efectivo con vistas a garantizar que se protegen los derechos humanos”.
El proyecto de ley incluye disposiciones para prohibir las reuniones y las protestas públicas, y dispone también largos periodos de detención preventiva y medidas discriminatorias contra los extranjeros en Polonia. Además, otorgará a la Agencia de Seguridad Interna nuevos poderes para acceder a datos que estén en posesión de prácticamente todos los organismos gubernamentales y las empresas privadas.