Ante la noticia de que las autoridades rusas han abierto una investigación penal contra Ilya Yashin, una de las pocas figuras destacadas de la oposición que critican la invasión de Ucrania que seguía en el país y que está detenido arbitrariamente desde finales de junio, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“La inquietante represión de los derechos en Rusia continúa. Desde la invasión de Ucrania, las autoridades rusas son aún más descaradas en sus intentos de silenciar a la oposición política, activistas y a todas las personas que discrepan con el gobierno”.
“Ilya Yashin era una de las pocas figuras de la oposición que, hasta hace poco, seguía en el país y no estaba encarcelado. Ahora está también en detención arbitraria y podría ser condenado a prisión por criticar la actuación de las fuerzas armadas rusas en Ucrania. Debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones, y debe detenerse la vergonzosa criminalización de la libertad de expresión”.
Información complementaria
El 12 de julio, el abogado de Ilya Yashin anunció que el Departamento de Investigación Principal del Comité de Investigación de la Federación Rusa había abierto una causa penal contra su cliente. Ilya Yashin, que cumple 15 días de lo que se conoce como detención administrativa por cargos falsos de “desobediencia de la orden de un agente de policía”, está acusado ahora de “propagar a sabiendas información falsa sobre la actuación de las fuerzas armadas rusas”, al parecer, por hablar en su canal de YouTube de homicidios de civiles en Bucha a manos de las fuerzas rusas. De ser declarado culpable, podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel.
El artículo 207.3 del Código Penal, introducido tras la invasión rusa de Ucrania, ya se ha utilizado contra Aleksei Gorinov, concejal, al igual que Ilya Yashin, del Consejo de Diputados del distrito de Krasnoselsky de Moscú. Gorinov se convirtió en la primera persona condenada a una pena de prisión en aplicación de este artículo. El 8 de julio, fue condenado a siete años de cárcel por llamar ‘guerra’ a las acciones de Rusia (la denominación oficial es “operación militar especial”).