Un tribunal ruso ha declarado hoy a la presa de conciencia Anastasia Shevchenko culpable de “organizar las actividades de una organización indeseable” y le ha impuesto una condena condicional de cuatro años de prisión. En respuesta a la sentencia condenatoria, la directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú, Natalya Zviagina, ha manifestado:
“Esta decisión es una parodia de justicia. Anastasia Shevchenko no ha cometido ningún delito. Jamás debería haber sido privada de libertad, pues se la ha perseguido penalmente debido sólo al ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Su sentencia condenatoria debe anularse.”
“Anastasia Shevchenko ha soportado sufrimientos inimaginables a manos del sumamente deficiente sistema de justicia de Rusia. Ha estado más de dos años sometida a arresto domiciliario y ha sufrido humillaciones y vigilancia invasiva en su propia casa. Cuando se produjo la trágica muerte de su hija adolescente al principio de su arresto domiciliario, no le permitió estar con ella en sus últimos días.
“Anastasia Shevchenko ha sido utilizada como rehén por un sistema cínico, cruel e inhumano, cuyo único fin es reprimir, intimidar y aplastar a los activistas más valientes y fuertes de Rusia. Y ahora va a tener antecedentes penales.
“Las autoridades rusas debe poner fin de inmediato a la persecución a que someten por motivos políticos a los activistas pacíficos. Debe abolirse la discriminatoria legislación sobre “organizaciones indeseables” y “agentes extranjeros”, que se ha aplicado de manera gratuita e indebida para aplastar la disidencia pacífica.”
Las autoridades rusas deben poner en libertad de inmediato y sin condiciones a todos los presos y presas de conciencia, recluidos únicamente por ejercer de manera pacífica sus derechos humanos. Las autoridades deben respetar, proteger, promover y hacer efectivos los derechos humanos de todas la personas, incluido el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.”
Información complementaria
El 18 de febrero, el Tribunal de Distrito de Oktyabrsky de Rostov del Don, en el sur de Rusia, declaró a la presa de conciencia Anastasia Shevchenko, ex coordinadora del movimiento cívico Rusia Abierta, culpable de “organizar las actividades de una organización indeseable”, delito tipificado en el artículo 284.1 del Código Penal ruso, y le impuso una condena condicional de cuatro años de prisión.
Anastasia Shevchenko fue la primera persona contra la que se presentaron en Rusia cargos penales en aplicación de la legislación sobre “organizaciones indeseables”, que entró en vigor en mayo de 2015. Esta legislación otorga al gobierno la facultad de prohibir arbitrariamente las actividades de las ONG extranjeras o internacionales en Rusia, con imprecisos pretextos relacionados con la seguridad y sin supervisión judicial, y criminalizar toda asociación posterior con tales organizaciones, por insignificante que sea. Se aplicó con objeto de prohibir el movimiento Rusia Abierta, fundado por el ex preso de conciencia y voz crítica en el exilio Mikhail Khodorkovsky, junto con otras 30 organizaciones extranjeras.