En respuesta a la primera opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que aclara las obligaciones de los Estados respecto al cambio climático, Mandi Mudarikwa, directora de Litigio Estratégico de Amnistía Internacional, ha declarado:
“La opinión de hoy es un momento histórico para la justicia climática y la rendición de cuentas. La CIJ ha dejado claro que el pleno disfrute de los derechos humanos no puede garantizarse sin la protección del sistema climático y otras partes del medioambiente. El tribunal de más alta instancia del mundo ha subrayado que los Estados tienen el deber de actuar ya, regular las actividades de los actores no estatales y cooperar para proteger a las generaciones y los ecosistemas actuales y futuros de las consecuencias cada vez más graves del cambio climático inducido por la acción humana. Esta opinión sin precedentes impulsará los centenares de casos de litigio climático tanto actuales como futuros en todo el mundo, unos litigios en los que la gente pide justicia por los medios de vida que han sido arrebatados y los daños causados por quienes más contaminan.”
La opinión de hoy es un momento histórico para la justicia climática y la rendición de cuentas. La CIJ ha dejado claro que el pleno disfrute de los derechos humanos no puede garantizarse sin la protección del sistema climático y otras partes del medioambiente.
Mandi Mudarikwa, directora de Litigios Estratégicos de Amnistía Internacional.
Candy Ofime, investigadora y asesora jurídica el equipo de Justicia Climática de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“A la luz del principio de que quien contamina paga, la CIJ ha establecido que la inacción de los Estados para proteger el sistema climático —por medios como la producción continuada de combustibles fósiles, o la concesión de licencias o subsidios a empresas de combustibles fósiles— puede constituir un acto internacionalmente ilícito. Pese a la sugerencia de los grandes contaminadores en sentido contrario, la CIJ ha reconocido que es científicamente posible determinar la contribución de cada Estado a la crisis climática, teniendo en cuenta las emisiones actuales y acumulativas. Los Estados, especialmente los que históricamente son altos emisores de gases de efecto invernadero, deben asumir la responsabilidad, reparar el daño climático que han causado y dar garantías de no repetición.”
Siguiendo los pasos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la CIJ ha reafirmado que el cambio climático puede dar lugar al desplazamiento forzado de personas que buscan seguridad, incluso a través de fronteras, y ha subrayado que, en esas circunstancias, se aplican las protecciones de no devolución (non-refoulement).
La CIJ ha reconocido que el cambio climático constituye “un problema existencial de proporciones planetarias que pone en peligro a todas las formas de vida y a la salud misma de nuestro planeta”. Además ha subrayado que una solución completa a esta crisis “sobrecogedora” y “autoinfligida” no requiere solamente contribución en todos los ámbitos del conocimiento, sino también “voluntad humana, en los ámbitos individual, social y político, para cambiar nuestra actual forma de vida para asegurar nuestro futuro y el de quienes están por venir”. Transmitiendo un mensaje al movimiento mundial de justicia climática, la CIJ ha expresado su “esperanza en que sus conclusiones sirvan de base y de guía para acciones sociales y políticas que aborden la actual crisis climática”.
Amnistía Internacional manifiesta su enorme gratitud a los y las estudiantes de las islas del Pacífico cuyo innovador e inspirador trabajo de incidencia global fue fundamental para hacer realidad el día de hoy.


