Afganistán: El establecimiento de un mecanismo de rendición de cuentas marca un momento histórico en la búsqueda de justicia

Ante la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de establecer un mecanismo de investigación independiente sobre Afganistán con el mandato de recopilar, consolidar, preservar y analizar pruebas de delitos de derecho internacional y de violaciones y abusos contra los derechos humanos pasados y presentes, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:

“En vista de que persiste la impunidad en Afganistán, el establecimiento de un mecanismo de recopilación de pruebas con mandato de la ONU es un paso fundamental para promover la rendición de cuentas por crímenes de derecho internacional pasados y presentes, y allana el camino para que víctimas y sobrevivientes obtengan justicia, reparación y verdad.

Amnistía Internacional, junto con la población civil afgana y otras entidades, lleva pidiendo la creación de este mecanismo desde que los talibanes retomaron el poder en agosto de 2021. Desde entonces, los talibanes han sumido el país en un sistema de control y represión. Se ha borrado sistemáticamente de la vida pública a las mujeres y las niñas, privándolas de educación, trabajo y voz; se ha silenciado a periodistas, activistas y minorías mediante la detención arbitraria, la tortura y la desaparición forzada, y se utilizan brutales castigos corporales y ejecuciones en público como instrumentos para infundir miedo. Hace tiempo que este asalto a los derechos humanos exige más que palabras de la comunidad internacional, y este mecanismo es un gran paso adelante en el largo camino hacia la rendición de cuentas en favor de la población de Afganistán.

El establecimiento de un mecanismo de recopilación de pruebas con mandato de la ONU es un paso fundamental para promover la rendición de cuentas por crímenes de derecho internacional pasados y presentes, y allana el camino para que víctimas y sobrevivientes obtengan justicia, reparación y verdad.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional

La resolución de hoy tiene el potencial de convertirse en un gran hito de la lucha contra la impunidad para millones de víctimas y sobrevivientes en Afganistán, que abarca más de 40 años de conflicto. Sin embargo, este potencial depende de que el mecanismo adopte un enfoque realmente integral y tenga en cuenta los crímenes cometidos antes y después de agosto de 2021. Eso incluye tanto los ataques selectivos y sistemáticos perpetrados por grupos insurgentes como el Estado Islámico de la Provincia de Jorasán (IS-KP), como las denuncias de crímenes de derecho internacional cometidos por las fuerzas de seguridad del gobierno anterior, fuerzas militares y de seguridad internacionales y otros agentes.

“Establecer un mecanismo es sólo el principio. Los Estados tienen la obligación con las víctimas de garantizar que el mecanismo tiene las competencias y los recursos adecuados para promover la justicia.”

Información complementaria

Amnistía Internacional, junto con la sociedad civil afgana y otras entidades, ha defendido continuamente desde agosto de 2021 que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU establezca un mecanismo de investigación imparcial e independiente sobre la situación en Afganistán. Los llamamientos en favor de este tipo de mecanismo ya surgieron en 2003, y se reiteraron en mayo de 2021 tras el ataque deliberado y selectivo contra la escuela femenina de enseñanza secundaria Sayed Shudaha en el oeste de Kabul, en el que 250 personas, en su mayoría alumnas del centro, resultaron muertas o heridas. En respuesta, organizaciones de la sociedad civil afgana y organizaciones internacionales de derechos humanos, con la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán a la cabeza, defendieron el establecimiento de tal mecanismo.

Afganistán lleva más de cuatro decenios lidiando con el conflicto constante, en el que las partes enfrentadas —talibanes, IS-KP, fuerzas de seguridad del gobierno anterior, fuerzas militares y de seguridad internacionales y otros agentes— han perpetrado crímenes de derecho internacional así como violaciones y abusos contra los derechos humanos. Víctimas y sobrevivientes apenas han tenido acceso a justicia, reparación y verdad. La situación ha empeorado con el retorno al poder de los talibanes en agosto de 2021. Amnistía Internacional ha documentado múltiples casos de crímenes de guerra y del crimen contra la humanidad de persecución basada en el género, así como otros delitos, violaciones y abusos contra los derechos humanos cometidos por los talibanes y otros agentes en todo el país.

Sin acceso a verdad, justicia y reparación, se calcula que, de 1978 a 2001, al menos dos millones de personas resultaron muertas o heridas debido al conflicto.

Tras los reiterados llamamientos de organizaciones de la sociedad civil afganas e internacionales, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha adoptado hoy sin votación una resolución que establece un “mecanismo de investigación independiente para recopilar, consolidar, preservar y analizar pruebas de crímenes internacionales y de las violaciones más graves del derecho internacional, incluidas aquellas que también puedan constituir violaciones y abusos del derecho internacional de los derechos humanos, cometidas en Afganistán”.Aunque carece de facultades procesales, el mecanismo recopilará y preservará pruebas de crímenes de derecho internacional y violaciones graves de derechos humanos que pueden servir para apoyar futuros procesamientos ante tribunales nacionales e internacionales, incluidos los que ejercen la jurisdicción universal u otras formas de jurisdicción extraterritorial, y para cualquier iniciativa futura creíble para el establecimiento de un marco de rendición de cuentas y justicia en Afganistán.

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