Ante los informes según los cuales la periodista china Zhang Zhan ha sido condenada a cuatro años de cárcel por “provocar peleas y crear problemas”, Sarah Brooks, directora del equipo de China de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Esta segunda condena de Zhang Zhan desmiente la supuesta prioridad de China de defender el Estado de derecho Como en el caso del abogado Yu Wensheng y en tantos otros, el compromiso de Zhang de defender los derechos humanos y su rechazo sistemático a permanecer en silencio —incluso tras una condena de cárcel que puso en peligro su salud y su vida— la ha puesto en el punto de mira.”
“Mientras no se presione a las autoridades chinas para que modifiquen leyes vagas y excesivamente amplias y rindan cuentas por privar sistemáticamente de su libertad a los defensores y defensoras de los derechos humanos, el futuro de estos derechos en el país seguirá siendo sombrío.”
“La sentencia condenatoria sin fundamento de Zhang debe ser anulada, y ella debe quedar en libertad de inmediato. Hasta entonces, debe proporcionársele acceso a asistencia letrada y a sus familiares, así como la atención sanitaria que necesite.
“Las autoridades chinas deben dejar de utilizar indebidamente, como llevan haciendo desde hace décadas, el cargo de “provocar peleas y crear problemas”. Y la comunidad internacional, incluidos los socios bilaterales de China, no debe limitarse a pedir la libertad de Zhang y de otras personas detenidas injustamente, sino dar prioridad a utilizar activamente su influencia para asegurarse de que queden libres.»
Información complementaria
Según los informes, la periodista y activista china Zhang Zhan ha sido declarada culpable de “provocar peleas y crear problemas” y condenada a cuatro años de cárcel, tras ser juzgada el viernes 19 de septiembre en el Tribunal Popular del Nuevo Distrito de Pudong.
Según informes anteriores, durante su detención Zhang ha estado en huelga de hambre y muestra señales de haber sido alimentada a la fuerza. Sus familiares y su abogado han sido hostigados e intimidados por las autoridades y no pueden informar detalladamente sobre su situación. Como consecuencia,se sabe muy poco sobre su actual estado de salud y otros aspectos de su caso.
Zhang Zhan, exabogada, ha estado encarcelada anteriormente por el mismo cargo por informar en los primeros días de la pandemia de COVID-19 desde Wuhan, adonde se desplazó en febrero de 2020 para ofrecer información sobre el terreno de lo que estaba sucediendo allí. Zhang informó en redes sociales sobre las detenciones de periodistas independientes y el hostigamiento de las familias de pacientes de COVID-19 por parte de las autoridades.
Zhang Zhan desapareció en Wuhan en mayo de 2020. Más tarde se supo que las autoridades chinas se la habían llevado y estaba detenida en Shanghái, donde fue declarada culpable de “provocar peleas y crear problemas” tras un simulacro de juicio. El 13 de mayo de 2024, tras cumplir una condena de cuatro años, Zhang Zhan quedó en libertad.
Sin embargo, tras su liberación siguió sometida a estricta vigilancia y a constante hostigamiento por las autoridades, y menos de cuatro meses después volvió a ser detenida. Su detención se produjo poco después de que, según los informes, viajara a la provincia noroccidental de Gansu para mostrar su solidaridad con otros defensores y defensoras de los derechos humanos.
Durante su anterior encarcelamiento, Zhang Zhan estuvo en huelga de hambre, fue hospitalizada varias veces y bajó hasta los 37 kilos de peso, la mitad de lo que pesaba antes de ser privada de libertad.