Jueza Federal sopesa la liberación de niños y niñas migrantes en detención mientras aumentan los riesgos de la COVID-19

MCALLEN, TX – JUNE 12: Central American asylum seekers wait as U.S. Border Patrol agents take them into custody on June 12, 2018 near McAllen, Texas. The families were then sent to a U.S. Customs and Border Protection (CBP) processing center for possible separation. U.S. border authorities are executing the Trump administration’s “zero tolerance” policy towards undocumented immigrants. U.S. Attorney General Jeff Sessions also said that domestic and gang violence in immigrants’ country of origin would no longer qualify them for political asylum status. (Photo by John Moore/Getty Images)

Ante la noticia de que la jueza Dolly M. Gee, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, ha dictado una orden de restricción temporal en la que da instrucciones al gobierno de hacer esfuerzos continuados para poner en libertad a los menores de edad que están actualmente bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Reasentamiento de Personas Refugiadas (ORR), Denise Bell, investigadora de Amnistía Internacional Estados Unidos sobre derechos de las personas refugiadas y migrantes, ha manifestado:

“Aún no tenemos información suficiente sobre cómo puede afectar esta pandemia a niños y niñas. Pero lo que sí sabemos es que los menores de edad no deben ser detenidos por su condición de migrantes, sean cuales sean las circunstancias. Cada día que un niño o niña permanece en detención, los riesgos que corre son mayores. Estos niños y niñas llevan demasiado tiempo bajo custodia del ICE, en condiciones inseguras y antihigiénicas, sin que se tomen medidas para mejorar su higiene personal y el distanciamiento físico, para que reciban asistencia médica adecuada o para realizarles la prueba de la COVID-19. El trato que reciben refleja la consideración tardía de su situación en los esfuerzos de prevención, y no dentro de una planificación inteligente y humana. Y aún es más preocupante el hecho de que se ponga a estos menores en aislamiento o cuarentena sin tener en cuenta en absoluto los daños psicológicos que puede acarrearles a largo plazo.

Cualquier persona de Estados Unidos debería sentir náuseas ante el trato infligido a estos niños y niñas. En un momento en que la protección de la salud pública depende de que todas las personas tengan acceso a asistencia médica, la falta de medidas por parte del ICE no sólo pone en peligro la salud de estos menores, sino la propia salud pública.”

Información complementaria

Según el Tribunal de Distrito de Estados Unidos, con vistas a la audiencia de requerimiento preliminar, que tendrá lugar el 6 de abril, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Reasentamiento de Personas Refugiadas (ORR) deben presentar un breve resumen de sus iniciativas encaminadas a la reagrupación familiar o a la liberación de menores.

Amnistía Internacional Estados Unidos insta a poner en libertad a estos niños y niñas y entregarlos a familiares o miembros de su comunidad religiosa o de otra índole en Estados Unidos, y pide al gobierno que garantice igualdad de acceso a la asistencia médica y a la seguridad para todas las personas, con independencia del lugar donde se encuentren.

Encontrarán más información sobre la COVID-19 y los derechos humanos (en inglés) en: https://www.amnestyusa.org/distant-but-together-responding-to-covid-19/

Esta declaración está disponible (en inglés) en: https://www.amnestyusa.org/press-releases/as-judge-weighs-release-of-children-covid-19-risks-grow/