En respuesta a una investigación encabezada por Forbidden Stories, y apoyada por el Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional, relativa a los intentos de Israel de influir en la demanda entablada por WhatsApp en Estados Unidos contra la empresa de software espía NSO Group, Donncha Ó Cearbhaill, director del Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Estas revelaciones generan una preocupación fundamental sobre la supervisión reguladora de Israel y la imparcialidad de sus investigaciones sobre el fabricante de software espía”.
“Israel tiene el deber de garantizar que las empresas israelíes no causan violaciones de derechos humanos en ninguna parte del mundo ni contribuyen a ellas. Estos documentos sugieren que las autoridades israelíes no sólo están incumpliendo este deber, sino que además están intentando activamente proteger a NSO Group de rendir cuentas por su papel en graves violaciones de derechos humanos.”
“Estas revelaciones ponen en entredicho el compromiso de Israel de regular imparcialmente a NSO Group y arrojan dudas sobre su capacidad de proporcionar justicia, verdad y reparación a las personas afectadas por el software espía Pegasus.”
“También confirman la dificultad de ver a Israel como árbitro independiente capaz de ejercer de forma significativa sus responsabilidades de controlar la enormemente invasiva industria de software espía, que plantea graves riesgos para los derechos humanos, o de ofrecer resarcimiento a las víctimas de dicho software mediante sus propios tribunales.”
Estas revelaciones generan una preocupación fundamental sobre la supervisión reguladora de Israel y la imparcialidad de sus investigaciones sobre el fabricante de software espía.
Donncha Ó Cearbhaill, director del Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional
NSO Group, empresa privada israelí, ha estado sometida a escrutinio por sus productos de tecnología de vigilancia, especialmente el sumamente invasivo software espía Pegasus, utilizado por gobiernos de todo el mundo para atacar a personas que defienden los derechos humanos, periodistas, profesionales del derecho y profesionales de la política, entre otros. NSO Group ha alegado una y otra vez que su software espía Pegasus es una herramienta concebida para luchar contra la delincuencia y el terrorismo.
Esta misma semana, Google y Microsoft intervinieron en una causa judicial diferente entablada en Estados Unidos contra NSO Group, argumentando que las víctimas de software espía deberían poder emprender acciones legales en Estados Unidos contra los fabricantes de dicho software aunque el hackeo proceda del extranjero. Esta puede ser la última opción para las víctimas, que rara vez disponen de vías de reparación efectivas en jurisdicciones que abusan de las herramientas de software espía o las exportan.
En 2021, Amnistía Internacional y Forbidden Stories revelaron la manera en que el software espía de NSO Group se utilizaba para facilitar violaciones de derechos humanos en todo el mundo, atacando potencialmente a decenas de miles de números de teléfono, incluidos algunos pertenecientes a jefes de Estado, activistas y periodistas, entre ellos la familia del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi.
Información complementaria
WhatsApp demandó a NSO Group ante la Corte del Noveno Distrito de California en octubre de 2019 por utilizar presuntamente su plataforma de forma abusiva para hackear los teléfonos de 1.400 personas en todo el mundo. Como parte de los procedimientos judiciales, NSO Group se enfrentaba a un posible proceso de descubrimiento, un procedimiento previo al juicio en el que se puede solicitar que se presente al tribunal información, como documentos internos.
La historia encabezada por Forbidden Stories revela cómo las autoridades israelíes tomaron medidas para confiscar documentos de NSO Group en un esfuerzo por protegerlos de ser descubiertos ante un tribunal estadounidense durante un procedimiento previo al juicio y trataron de censurar información relativa a la demanda de WhatsApp contra NSO Group.
Al parecer, el gobierno de Israel temía que este proceso pudiera haber conducido a la revelación de información delicada sobre NSO Group y las actividades de los clientes de esta empresa.
La investigación se basa en archivos filtrados publicados en la web y examinados por Forbidden Stories y sus socios en los medios de comunicación, así como en documentos y fuentes adicionales. El Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional llevó a cabo un análisis pericial para verificar algunos documentos utilizados por Forbidden Stories y sus socios de los medios de comunicación en sus historias.
El Laboratorio no pudo verificar criptográficamente la autenticidad de los correos electrónicos contenidos en la filtración, ya que habían sido convertidos a formato HTML y no incluían metadatos detallados. Los indicadores técnicos de otros archivos de la filtración, entre ellos documentos en PDF y Microsoft Word citados por Forbidden Stories en su investigación, fueron examinados y no muestran señales evidentes de haber sido manipulados.
Amnistía Internacional y otros siete grupos de la sociedad civil presentaron en diciembre de 2020 un informe de amicus curiae en relación con la causa de WhatsApp contra NSO Group pidiendo a una Corte de Distrito de California que no concediera a NSO Group inmunidad procesal por los daños sufridos por las personas víctimas de software espía.
La cuestión está aún ante los tribunales.