Ante la petición de Haitham al Ghais, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de una inversión de 12 billones de dólares estadounidenses en el sector petrolero antes de 2045, Candy Ofime, investigadora y asesora jurídica sobre justicia climática de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Una nueva inversión sustancial en la explotación de petróleo es una receta irresponsable e infalible para aumentar el caos climático y la erosión de los derechos humanos. Pondría en peligro los esfuerzos internacionales para mitigar la emergencia climática y limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, y tendría consecuencias potencialmente desastrosas para miles de millones de personas.”
“En su lugar, el enfoque correcto para contribuir a alcanzar un futuro sostenible es el abandono de los combustibles fósiles gradual, completo, rápido y equitativo, y la inversión en energía renovable a través de una transición energética justa y respetuosa con los derechos humanos. Esta escala de inversión debería dirigirse al desarrollo de recursos de energía renovable y a la adaptación climática, concretamente en los países de bajos ingresos y sobre todo en forma de subvenciones.”“Haitham al Ghais dice que es peligroso para la seguridad energética si no hay una gran inversión en petróleo, pero será mucho más peligroso para la humanidad si se le da esencialmente luz verde al sector petrolero para que siga dañando el clima. No hay margen para nuevos proyectos de combustible fósil si se quiere alcanzar el ambicioso objetivo, acordado internacionalmente, de mantener la subida de las temperaturas medias globales este siglo por debajo de 1,5 ºC.”“La explotación existente de combustibles fósiles hace que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera ya estén en los niveles más altos jamás registrados. Algunas partes del mundo han experimentado este año un ciclo de incendios e inundaciones mientras temperaturas máximas sin precedentes han ido seguidas con frecuencia de precipitaciones récord. Si permitimos que el sector petrolero se salga con la suya, habrá más y peores desastres inducidos por el clima.”“Todas las personas tienen derecho a un medioambiente limpio, saludable y sostenible, por lo que las empresas del sector de los combustibles fósiles tienen la responsabilidad de abstenerse de captar apoyos ante los gobiernos —sea directa o indirectamente a través de asociaciones profesionales— en favor de políticas y decisiones que perpetúen un modelo económico basado en las emisiones de carbono y los daños que se están infligiendo al clima.”