Ante la noticia del arresto de un estudiante de Hong Kong que había lanzado una petición para pedir responsabilidades al gobierno tras el letal incendio desatado en el distrito hongkonés de Tai Po, el director ejecutivo de Amnistía Internacional Hong Kong en el Exterior, Luk Chi-man, ha manifestado:
“Queremos transmitir nuestro más sentido pésame a las familias de todas las personas —residentes, trabajadores y bomberos— que perdieron trágicamente la vida en el incendio, y deseamos una pronta recuperación a todas las que han resultado heridas.
Ahora es el momento de que las autoridades hongkonesas investiguen de manera transparente las causas del devastador incendio de Tai Po, en lugar de silenciar a quienes hacen preguntas legítimas.
A pesar de nuestro duelo, no podemos pasar por alto la necesidad de procurar justicia a las familias afectadas y evitar en lo posible que vuelva a ocurrir una tragedia semejante. Instamos a las autoridades hongkonesas a determinar todos los hechos del trágico incendio ocurrido la semana pasada mediante una investigación exhaustiva, independiente, imparcial y abierta, y a aclarar públicamente las causas del incendio, obligar a rendir cuentas a las personas pertinentes y hacer públicas todas las conclusiones sin demora.
Como parte de esta investigación exhaustiva, el gobierno debe evaluar de manera completa y transparente si algún individuo o autoridad del gobierno incurrió en alguna negligencia o incumplimiento de la normativa que contribuyó a la tragedia. Es fundamental elaborar un informe exhaustivo donde se evalúe cualquier fallo sistémico o normativo relacionado con este incidente.
Es tanto un derecho como un deber de la ciudadanía de Hong Kong exigir esta clase de rendición de cuentas; pero las autoridades hongkonesas, en lugar de reconocerlo, optan por silenciar a quienes expresan sus dudas y exigencias.
La libertad de expresión y la libertad de reunión pacífica son derechos humanos protegidos por el derecho internacional y por la legislación de Hong Kong. Las autoridades hongkonesas deben poner fin al uso indebido de unas leyes de ‘seguridad nacional’ de imprecisa definición para actuar contra cualquier persona, como las que participan en iniciativas comunitarias de apoyo o intentan difundir o comunicar información de interés público.
Una sociedad sana no debería tener una sola voz. Las autoridades deben garantizar que todas las medidas para investigar y paliar los efectos de la catástrofe se adoptan de manera transparente y participativa. Deben apoyarse las iniciativas del voluntariado de base, y tenerse plenamente en cuenta las opiniones y necesidades de la población de Hong Kong.”
Información complementaria
El incendio desatado el 26 de noviembre en el complejo de viviendas Wang Fuk Court, en el distrito hongkonés de Tai Po, se ha cobrado la vida de al menos 146 personas.
El 29 de noviembre, las autoridades de seguridad nacional arrestaron como sospechoso de “sedición” a un estudiante universitario que había lanzado una petición para exigir rendición de cuentas, de acuerdo con medios de comunicación locales. Según informes, el estudiante, que había instado al gobierno a responder a “cuatro exigencias” tras el incendio, fue puesto en libertad bajo fianza el 1 de diciembre.
Medios locales informaron de que otras dos personas habían sido arrestadas el 30 de noviembre por cargos de “sedición” en relación con el incendio.


