Respondiendo a la noticia de la trágica muerte de un refugiado iraní en la isla de Manus,Graham Thom, coordinador del trabajo sobre refugiados de Amnistía Internacional Australia, ha afirmado:
“Es una noticia sumamente triste y desgarradora. Amnistía Internacional desea transmitir sus sinceras condolencias a los familiares y amigos del hombre fallecido.
“No se sabe con certeza todavía si su muerte se debió a autolesiones o a violencia. Cualquiera que sea la causa, Australia debe aceptar su responsabilidad por los perjuicios que sus políticas crueles están causando a las personas refugiadas.
“Era un hombre que vino en busca de la protección de Australia, y a Amnistía Internacional le preocupa profundamente que se le prestara una atención de salud inadecuada y que su seguridad no fuera la consideración primordial.
“Esta muerte es una desoladora tragedia más, derivada de los sufrimientos y tensiones que se viven en la isla de Manus. Debe llevarse a cabo una investigación independiente, imparcial, inmediata y efectiva sobre su muerte.
“Es absolutamente despiadado que el gobierno australiano juegue a la política con las vidas de las personas: esto debe terminar ya. El primer ministro Turnbull y el ministro Dutton deben evacuar de inmediato los campamentos insulares de Nauru y Manus, y deben llevar ya a las personas a un lugar seguro en Australia.”