Nigeria: El organismo regulador debe ayudar a proteger los derechos humanos garantizando que no existe conflicto de intereses al evaluar la propuesta de venta de Shell

En respuesta a la contratación, por el organismo regulador del petróleo de Nigeria, de Boston Consulting Group (BCG) y S&P Global para ayudar a supervisar la venta de los activos de Shell en el país, Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria, ha declarado:

“El organismo regulador gubernamental que supervisa la venta por parte de Shell de sus activos en Nigeria debe evitar cualquier apariencia de conflicto de intereses asegurando y garantizando la independencia total de cualquier asesor que utilice para revisar la venta propuesta por Shell de sus activos en Nigeria”.

“Resulta preocupante la decisión de la Comisión Reguladora del Sector de Exploración y Producción Petrolífera de Nigeria de contratar a BCG, empresa que ya realiza una amplia variedad de trabajos de otro tipo para Shell, para que ayude a evaluar esta venta. Es igualmente inquietante la participación de S&P Global, que también desempeña un papel crucial en la clasificación de la deuda y la capacidad de crédito de la empresa petrolera.”

Habida cuenta de los enormes riesgos para los derechos humanos que hay en juego, es fundamental que las revisiones de la venta no sólo sean independientes, sino que se perciba su independencia.

Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria

“Habida cuenta de los enormes riesgos para los derechos humanos que hay en juego, es fundamental que las revisiones de la venta no sólo sean independientes, sino que se perciba su independencia. Shell debe rendir cuentas completas por los vertidos de petróleo relacionados con la empresa que está vendiendo, que llevan decenios contaminando el medioambiente y el agua potable y envenenando tierras de cultivo, pesquerías y personas.

“Es poco probable que cualquier afirmación de estos grupos asesores de que sus revisiones estarán separadas de sus intereses comerciales generales con Shell alivien la preocupación de que podrían bajar el nivel de los remedios requeridos para abordar los abusos contra los derechos humanos relacionados con las actividades de Shell.”

“También es fundamental que los compradores potenciales tengan la capacidad y la estabilidad económica suficientes para gestionar las operaciones con seguridad y eficacia, a fin de garantizar que no se expone a nuevos daños a las comunidades locales. No debe permitirse que el trato se lleve a cabo a menos que se establezca una serie de salvaguardias para proteger plenamente los derechos de la población.”

Información complementaria

Shell anunció en enero que había acordado vender Shell Petroleum Development Company of Nigeria (SPDC) al consorcio Renaissance, que se compone de cuatro empresas de exploración y producción con sede en Nigeria y un grupo internacional de energía, por una suma de 2.400 millones de dólares estadounidenses, financiada en parte con un préstamo de Shell a los compradores.

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