Los secuestros en masa de esta semana en Nigeria de más de 400 personas desplazadas en el estado de Borno y de 287 estudiantes y docentes en el estado de Kuriga Kaduna son una impactante demostración de la persistente inacción de las autoridades a la hora de proteger a la población de los ataques de grupos armados, que se han saldado con la muerte de miles de personas nigerianas en los últimos cinco años, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.
La organización pide al gobierno de Nigeria que adopte todas las medidas necesarias para garantizar la liberación y el retorno en condiciones de seguridad de las personas secuestradas a sus familiares. Asimismo, las autoridades deben investigar sin demora y de manera exhaustiva, imparcial, independiente, efectiva y transparente los recurrentes casos de secuestro en muchas zonas del país, hacer públicas las conclusiones de todas las investigaciones y garantizar que los presuntos autores comparezcan ante la justicia en juicios con las debidas garantías.
El 3 de marzo de 2024, presuntos combatientes de Boko Haram secuestraron al menos a 400 personas internamente desplazadas —la mayoría mujeres, niños y niñas— en los campos para esa población de Babban Sansani, Zulum y Arabic en Gamboru Ngala, en el estado de Borno. Ayer, al menos 287 estudiantes y sus docentes fueron secuestrados por hombres armados en el estado de Kuriga Kaduna. Cientos de agresores llegaron a la escuela en motocicleta y acto seguido se llevaron al alumnado y al personal docente a la selva, según la información recibida por Amnistía Internacional.
“Los últimos secuestros en masa muestran claramente que el presidente Bola Tinubu y su gobierno carecen de un plan efectivo para poner fin a las atrocidades que durante años han estado perpetrando grupos y hombres armados que campan cada vez más a su anchas en muchas zonas de Nigeria. Está claro que las medidas adoptadas por el presidente Tinubu y su gobierno no están funcionando”, ha declarado Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria.
“Dado el creciente nivel de inseguridad en Nigeria en la actualidad, es obvio que la protección de vidas y bienes no figura entre las prioridades del gobierno. La gente no debería vivir con miedo al siguiente ataque o secuestro. La persistente inacción de las autoridades nigerianas a la hora de proteger a la población es totalmente inaceptable y debe acabar”, ha sostenido Isa Sanusi.
Dado el creciente nivel de inseguridad en Nigeria en la actualidad, es obvio que la protección de vidas y bienes no figura entre las prioridades del gobierno.
Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria
Amnistía Internacional pide a las personas con responsabilidades de mando en materia de seguridad en las zonas en las que se han llevado a cabo a los secuestros que rindan cuentas por las evidentes deficiencias que han puesto en peligro la vida de cientos de personas.
Durante los 10 años posteriores al secuestro de 276 alumnas de Chibok a manos de Boko Haram, se han cometido varios secuestros masivos más que las autoridades nigerianas no han investigado de manera efectiva. A consecuencia de ello, los presuntos autores no han comparecido ante la justicia.
Además, las autoridades no han establecido planes de seguridad para las escuelas situadas en zonas vulnerables, a pesar del secuestro de cientos de escolares. Estas deficiencias han provocado una disminución de la matriculación escolar, lo que ha supuesto un gran retroceso en la educación de las niñas. Las autoridades nigerianas deben garantizar un entorno seguro de aprendizaje para los niños y las niñas y abordar el peligro de más secuestros en el país.
Amnistía Internacional insta a las autoridades nigerianas a cumplir la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño, de la que Nigeria es Estado Parte. Los niños y las niñas tienen derecho a protección y a la educación. Las autoridades deben adoptar de inmediato medidas concretas para evitar los secuestros, que gradualmente se están convirtiendo en una práctica habitual en Nigeria.
Información complementaria
En abril de 2014, 276 alumnas fueron secuestradas de una escuela gubernamental de enseñanza secundaria de la localidad de Chibok, en el estado de Borno. Algunas escaparon por su cuenta del cautiverio, mientras que otras fueron liberadas más tarde tras una intensa campaña de organizaciones de la sociedad civil y negociaciones del gobierno. Sin embargo, de las secuestradas inicialmente, 98 continúan en cautiverio. En 2018, combatientes de Boko Haram secuestraron a 110 alumnas de la Escuela Gubernamental Femenina de Estudios Superiores de Ciencia y Tecnología de la ciudad de Dapchi, en el estado de Yobe.