Nigeria: Nueve años después del secuestro de las niñas de Chibok, las autoridades no protegen a niños y niñas

  • 98 alumnas de Chibok secuestradas por Boko Haram permanecen en cautividad
  • Más de 61 niños y niñas continúan en cautiverio dos años después de haber sido secuestrados por hombres armados
  • La falta de rendición de cuentas por los delitos contra menores de edad fomenta la impunidad
(Photo by Olukayode Jaiyeola/NurPhoto via Getty Images)
(Photo by Olukayode Jaiyeola/NurPhoto via Getty Images)
Nueve años después de que Boko Haram secuestrara a 276 alumnas de una escuela femenina de Chibok, 98 niñas permanecen cautivas del grupo radical; además desde entonces han tenido lugar un montón de secuestros, lo que revela el fracaso total de las autoridades nigerianas a la hora de aprender de la angustia de Chibok y, en última instancia, proteger a niños y niñas. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
Desde que las alumnas de Chibok fueron secuestradas por Boko Haram, una multitud de escuelas han sido objeto de ataques, y hay niñas que han sido secuestradas, violadas, asesinadas u obligadas a contraer “matrimonio”. Sin embargo, las autoridades nigerianas no han llevado a cabo ni una sola investigación creíble sobre los fallos de seguridad que han dejado a niños y niñas expuestos a las atrocidades cometidas por Boko Haram y hombres armados.
“Los padres y las madres de las 98 alumnas de Chibok que continúan cautivas de Boko Haram —así como de otros niños y niñas secuestrados por hombres armados— viven angustiados, sabiendo que sus seres queridos están en manos de individuos sin piedad que los someten a espantosas brutalidades”, ha manifestado Isa Sanusi, directora en funciones de Amnistía Internacional Nigeria.
“Ya es hora de que las autoridades nigerianas emprendan acciones significativas para contrarrestar a los grupos armados como Boko Haram y a los hombres armados. Nigeria tiene la obligación de implementar salvaguardias para proteger a todos los niños y niñas, y la falta de rendición de cuentas por estos atroces crímenes está alimentando la impunidad. Las alumnas de Chibok desaparecidas deben regresar a sus casas con sus familias, y todos los responsables de cometer violaciones graves de derechos humanos deben enfrentarse a la justicia.”
Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 se denunciaron al menos cinco casos de secuestro en el norte de Nigeria, entre ellos casos en escuelas de Kankara, Kagara, Jangebe, Damishi Kaduna, Tegina y Yawuri, mientras la amenaza de nuevos ataques ha dado lugar al cierre de más de 600 escuelas en el norte del país.
El abandono de las niñas de Chibok desaparecidas
A finales de marzo, Amnistía Internacional entrevistó a cinco alumnas de Chibok que habían escapado de Boko Haram y a sus progenitores. Según dijeron, habían perdido casi toda esperanza de que las 98 niñas restantes fueran rescatadas alguna vez.
Una de las que regresó contó a Amnistía Internacional: “El gobierno nigeriano no debe olvidarse de las 98 niñas restantes. Deben ser rescatadas. Cada mañana, cuando me despierto, recuerdo las condiciones en las que las dejé. Lloro, lo siento tanto por ellas. Nueve años son demasiados para estar en unas condiciones tan espantosas. El gobierno debe cumplir su promesa de rescatar a todas las niñas”.
Los padres y las madres de las víctimas temen que las niñas que se nieguen a “casarse” con miembros de Boko Haram sufran un trato brutal a diario.
Uno de ellos dijo a Amnistía Internacional: “Nuestro dolor no tiene fin, porque 14 de las niñas volvieron con 24 hijos. Tenemos nietos cuyos padres desconocemos. Nuestra carga se ha multiplicado, pues no tenemos dinero para afrontar el costo adicional de alimentar, educar y proporcionar atención médica a nuestras hijas y nietos que han regresado. Y esto además del rechazo social y el estigma que todos soportamos. No nos queda esperanza”.
Algunos padres y madres de niñas de Chibok que permanecen en manos de Boko Haram contaron a Amnistía Internacional que las autoridades nigerianas ya no se comunican con ellos y, en última instancia, los han abandonado.
Desde febrero de 2021, las regiones del norte de Nigeria han sufrido ataques reiterados contra escuelas e instituciones religiosas. De los más de 780 niños y niñas secuestrados a cambio de rescate, más de 61 continúan en cautiverio dos años después de haber sido secuestrados por hombres armados. Muchas escuelas de la región cerraron sus puertas —y continúan cerradas— a causa de la creciente inseguridad.
“El rescate de las niñas de Chibok restantes es de una importancia primordial; la tarea de encontrarlas no debe convertirse en otro proyecto fallido del gobierno. Es absolutamente crucial que el gobierno saliente de Nigeria haga cuanto esté en su mano para devolver a sus casas y familias a estas niñas, y a todos los demás niños y niñas cautivos de diversos grupos armados”, ha manifestado Isa Sanusi.
Información complementaria
En abril de 2014, 276 alumnas fueron secuestradas de una escuela gubernamental de enseñanza secundaria de la localidad de Chibok, estado de Borno. Algunas escaparon por su cuenta del cautiverio, mientras que otras fueron liberadas más tarde tras una intensa campaña de organizaciones de la sociedad civil y negociaciones del gobierno. Sin embargo, de las secuestradas inicialmente, 98 continúan en cautiverio, mientras que otros niños y niñas han sido secuestrados en ataques posteriores. Amnistía Internacional lleva desde 2012 documentando las atrocidades cometidas por Boko Haram y los ataques a escuelas. En mayo de 2020, la organización publicó también un informe sobre el terrible impacto que el conflicto del noroeste de Nigeria tiene sobre la infancia.