Francisco: “La transfobia la siento como un castigo porque uno decide vivir su identidad de género”

Francisco, psicólogo, activista por los derechos de las personas trans

“La transfobia la siento como un castigo porque uno decide vivir su identidad de género”

Francisco tiene 34 años y es psicólogo, técnico jurídico, trabajador de un call center y activista trans. Él nunca se sintió cómodo con el género asignado al nacer.  A los 25 años, mientras estudiaba psicología, recién se sintió empoderado y con la información necesaria para iniciar su tránsito. Fue en ese momento también cuando sintió la fortaleza necesaria para enfrentar la posible discriminación que podría experimentar en su contexto estudiantil y familiar. Sin embargo, también en el mundo laboral se encontró con varios obstáculos, al igual que en el sistema de salud por parte de algunas de las personas que lo atendieron durante su transición. “Una de las cirugías a las que me sometí salió mal, provocándome mucho dolor. Fue ahí cuando una enfermera me dijo eso te pasa porque tú quisiste hacerte el cambio”, mencionó.

En cuanto al cambio de nombre legal, Francisco inició dicho proceso previo a la entrada en vigencia de la Ley Identidad de Género, cuando ya llevaba dos años en su empleo. Francisco debía justificar que en su espacio laboral era conocido por su nombre social, pero su jefa directa no quiso llamarle como tal hasta que tuviera su nuevo carnet de identidad. Además de esta traba, sus compañeras de trabajo lo llenaban de preguntas, en especial las menos jóvenes: “¿Qué es una persona transgénero?” “¿Por qué pasa esto?”  “¿Qué tipo de pareja tienes tú?” Frente a esto realizó una capacitación interna para que comprendieran qué significaba ser una persona transgénero, qué es un acto de violencia y en qué consiste la Ley Antidiscriminación. 

En abril del 2019 Francisco logró obtener su nuevo carnet de identidad, fecha en que inició el cambio de nombre registral en todos sus documentos, pues dicho cambio no se realiza de manera  automática. De hecho, incluso al día de hoy le siguen llamando en algunos lugares por su nombre antiguo; por ejemplo, en las tiendas comerciales. “Cuando voy a comprar tengo que dar la explicación y mostrar el otro carnet. La gente me mira de pies a cabeza y se detienen en mi entrepierna”, menciona. 

A lo anterior se suma que en agosto del mismo año sacó una nueva tarjeta comercial y si bien tenía escrito su nombre social; en el momento de entrega lo llamaron por su nombre antiguo. Francisco interpuso un reclamo primero en la tienda y posteriormente en el SERNAC, pero no obtuvo ninguna respuesta al respecto. “La Ley Antidiscriminación no menciona nada relativo al hecho de no respetar el nombre social, así que no se puede hacer más”, añade. 

Francisco sigue vivenciando discriminación en su espacio laboral. “Es molesto que te estén mirando cuando tú vas al baño y que le estén diciendo a todo el mundo que tú eres trans”. Luego, reflexiona sobre lo que significa ser trans y la transfobia: “Detrás de la transfobia, no hay miedo, ni desconocimiento, ni ignorancia, hay poder. Yo soy más que tú, tú no tienes los mismos derechos que yo. Es así de simple y lo hacen para castigarte porque tú decidiste vivir tu identidad de género”.

A modo de ejemplo de la discriminación que vive, Francisco relata esta experiencia “Si mi jefa está enojada a veces me dice Evelyn. La otra vez llegó una compañera nueva y mi jefa dijo “no es un él, es un ella”. En otra ocasión, vino una persona a fiscalizar acompañado con dos compañeros gay que me quedan mirando y mi jefe dice “a él no lo miren porque no es un él, es ella”

Si bien, Francisco ha pensado en ir a la Inspección del Trabajo a denunciar la situación, aún no lo ha realizado, ni tampoco ha utilizado la Ley Antidiscriminación, pues advierte que la considera insuficiente. “El trámite es muy largo e incluso arriesgo a pagar una multa si no puedo demostrar con pruebas el acto discriminatorio que estoy denunciado. Independientemente de que existan leyes, de que haya gente que nos vaya a facilitar o no el proceso, si tú no reclamas nada y no lo haces visible, esto va a seguir pasando una y otra vez”, concluye.

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