El Consejo de Seguridad de la ONU debe corregir urgentemente su mecanismo de vigilancia y presentación de informes sobre menores afectados por conflictos armados, que está poniendo en mayor riesgo algunas de las vidas más vulnerables al ceder ante sensibilidades políticas; así lo ha manifestado Amnistía Internacional con antelación a un debate abierto sobre el asunto que se celebrará el 23 de junio.
En el informe anual del secretario general de la ONU sobre los niños y los conflictos armados, publicado la semana pasada, Arabia Saudí ha sido completamente excluido de la lista de Estados y grupos armados en situación de guerra en todo el mundo donde está comprobado que se violan los derechos de niños y niñas.
“La decisión final del secretario general de excluir a Arabia Saudí de la lista de Estados es la señal más clara de que el sistema no sirve para proteger a los menores en los conflictos armados. En su lugar, estos menores se han convertido en piezas de negociación en los debates políticos generales”, ha afirmado Sherine Tadros, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante la ONU en Nueva York.
La coalición dirigida por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ha soltado bombas sobre niños y niñas yemeníes cuando viajaban en un autobús escolar y sobre sus casas mientras dormían, y ha utilizado bombas de racimo, prohibidas internacionalmente, que pueden mutilar y matar a menores en los próximos años.
Sherine Tadros, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante la ONU en Nueva York.
La coalición dirigida por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ha soltado bombas sobre niños y niñas yemeníes cuando viajaban en un autobús escolar y sobre sus casas mientras dormían, y ha utilizado bombas de racimo, prohibidas internacionalmente, que pueden mutilar y matar a menores en los próximos años. Además, Amnistía Internacional ha documentado casos de violación y abuso de menores por miembros de grupos armados afiliados a la Coalición.
“Esta prematura exclusión de la lista demuestra que el mecanismo de la ONU está sumamente comprometido y que, por tanto, es muy necesaria una revisión completa y transparente de su funcionamiento. Lo hemos visto debilitarse año tras año, y urge un cambio de rumbo que garantice un enfoque preciso y coherente del proceso de elaboración de la lista. La única forma de que eso suceda es que el secretario general Guterres inicie una revisión completa e independiente.
“Debemos recordar que este mecanismo se creó para proteger a los menores en situaciones de conflicto. Si está fallando, la comunidad internacional debe estar dispuesta a examinar lo que debe hacerse y qué programas deben dotarse de recursos para garantizar la protección de niños y niñas.”
El 22 de junio, Amnistía Internacional se sumó a un grupo de 24 ONG en el envío de una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, en la que le piden que: reconsidere la decisión de excluir de la lista a Arabia Saudí y al ejército (tatmadaw) de Myanmar; inicie un procedimiento de diligencia debida para garantizar que los anexos del informe anual reflejan con exactitud y coherencia las pruebas reunidas, y comunique a las partes interesadas cómo se implementará el nuevo procedimiento.
Información complementaria
En 2015, Arabia Saudí fue incluido en el informe anual del secretario general de la ONU sobre menores y conflictos armados por las violaciones de derechos humanos cometidas en la guerra de Yemen, pero al año siguiente fue excluida por el entonces secretario general, Ban Ki-moon. Después este reprochó públicamente a Arabia Saudí su chantaje en la práctica a la ONU al amenazar con retirar fondos de sus programas. Los informes publicados en 2017 y 2018 volvieron a minimizar el papel de Arabia Saudí en acciones que ponían en peligro a niños y niñas yemeníes.
Durante los últimos cinco años, Amnistía Internacional ha informado ampliamente sobre cómo todas las partes del conflicto de Yemen han cometido violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos probables crímenes de guerra, contra menores y otros civiles.
La organización ha abierto recientemente una nueva vía de investigación para examinar formas concretas en que los conflictos armados afectan a niños y niñas y continúa vigilando la situación de los menores en el norte de Irak, el noreste de Nigeria y otros lugares.