Ante los arrestos multitudinarios de manifestantes de la red Palestine Action practicados hoy en la plaza del Parlamento, Sacha Deshmukh, director ejecutivo de Amnistía Internacional Reino Unido, ha manifestado:
“Los arrestos masivos de manifestantes pacíficos practicados hoy en aplicación de la legislación antiterrorista de Reino Unido son profundamente preocupantes.
La protesta pacífica es un derecho fundamental. La ciudadanía está comprensiblemente indignada ante el genocidio que se está cometiendo en Gaza y tiene derecho, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, a expresar su consternación. Quienes se manifestaban en la plaza del Parlamento no estaban incitando a la violencia, y es totalmente desproporcionado, hasta llegar al absurdo, tratar a esas personas como terroristas.
Hace tiempo que venimos criticando la legislación sobre terrorismo de Reino Unido por ser excesivamente amplia e imprecisa, y una amenaza para la libertad de expresión. Estos arrestos demuestran que nuestras inquietudes estaban justificadas.
En lugar de criminalizar a manifestantes pacíficos, el gobierno debería centrarse en adoptar medidas inmediatas e inequívocas para poner fin al genocidio cometido por Israel y eliminar todo riesgo de complicidad británica en él.”
Llamada a la moderación
Amnistía escribió a Sir Mark Rowley, comisario principal de la Policía Metropolitana, con antelación a la manifestación prevista para advertirle contra la detención de manifestantes pacíficos, que previsiblemente serían cientos.
En su carta, Amnistía pone de relieve que arrestar a personas sólo por exhibir mensajes como “Me opongo al genocidio. Apoyo a Palestine Action” sería un incumplimiento de la obligación internacional de Reino Unido de respetar los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Amnistía subraya que toda detención basada en tales motivos sería una violación del derecho internacional de los derechos humanos. Según el derecho internacional, sólo es posible penalizar el discurso de protesta cuando incita a la violencia, el odio o la discriminación. En el caso de la protesta de hoy, exhibir una pancarta y expresar pacíficamente apoyo a Palestine Action no puede tratarse como ejemplo de incitación.


