Con motivo del comienzo de la estación lluviosa en la región sudanesa de Darfur Septentrional, Tigere Chagutah, director de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:
Para evitar que esta emergencia humanitaria se agrave aún más, las partes del conflicto armado deben facilitar acceso rápido, incondicional y sin riesgos a la ayuda humanitaria, y poner fin a todos los ataques contra personal y bienes de carácter humanitario.
Tigere Chagutah, director de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral
“La estación lluviosa es una perspectiva terrible para las personas sudanesas que han huido de los enfrentamientos entre grupos armados en Darfur Septentrional. Personas refugiadas e internamente desplazadas han contado a Amnistía Internacional que temen que las próximas lluvias aumenten el riesgo de enfermedad y empeoren aún más las condiciones ya atroces en sus zonas. Necesitan desesperadamente comida, semillas para plantar antes de las lluvias, agua y servicios médicos. Además, sigue siendo motivo de gran preocupación dónde guarecerse de forma adecuada. Una mujer de 90 años nos contó que no tenía un lugar adecuado donde cobijarse y que vivía bajo los árboles. Otras personas viven situaciones parecidas.
En Sudán está teniendo lugar la crisis de desplazamiento y humanitaria más grande del mundo, y sin embargo los fondos destinados a dar respuesta humanitaria en 2025 son totalmente insuficientes. Esta crisis pasará a la historia como un abyecto fracaso, a menos que los socios internacionales de Sudán estén a la altura y aumenten los fondos de emergencia para la respuesta humanitaria en el país, así como para las personas refugiadas sudanesas. Hay que hacer más para salvar vidas. La comunidad internacional no puede permitirse mirar hacia otro lado.”
Para evitar que la emergencia humanitaria se agrave aún más, las partes del conflicto armado deben facilitar acceso rápido, incondicional y sin riesgos a la ayuda humanitaria y poner fin a todos los ataques contra personal y bienes de carácter humanitario.
Información complementaria
Desde que este último conflicto armado estalló en Sudán en abril de 2023, más de 11 millones de personas han huido de sus hogares. Las personas desplazadas soportan condiciones terribles en Sudán —incluida la región de Darfur, una de las más afectadas por los combates— y en otros países. Ya han empezado a registrarse brotes de cólera en Darfur Septentrional.
Las partes en el conflicto siguen obstaculizando el acceso de la ayuda humanitaria y atacando objetos y personal humanitario. Hasta ahora, los esfuerzos diplomáticos no han garantizado ayuda humanitaria suficiente a una población que está sufriendo.
La estación lluviosa en Darfur suele durar de junio a septiembre. En abril, Médicos Sin Fronteras (MSF) ya advirtió de que la estación lluviosa amenazaba con empeorar la crisis de desnutrición en curso. En agosto de 2024, la ONU confirmó condiciones de hambruna en el campo de Zamzam e identificó 13 zonas más en peligro de hambruna.



