En respuesta al fallo dictado hoy en Mauritania por el Tribunal de Apelación, que ha dejado en libertad a un bloguero condenado a muerte por una publicación “blasfema” en Facebook, Alioune Tine, director de Amnistía Internacional para África occidental y central, ha manifestado:
“La puesta en libertad de Mohamed Mkhaïtir, que lleva casi cuatro años preso sin más motivo que expresar pacíficamente sus opiniones en Facebook, es un inmenso alivio. Hoy es en verdad un día de victoria para él y su familia, y también para todas las personas que llevaban haciendo campaña en su favor desde 2014.
“Ahora que Mkhaitir va ser puesto en libertad, las autoridades mauritanas deben garantizar que viva sin sufrir amenazas ni agresiones físicas para que pueda así recuperar su dignidad”.
“Esta sentencia brinda a la autoridades mauritanas una oportunidad excelente de cambiar de rumbo en esa delicada cuestión y poner fin a la brutal represión contra los activistas de los derechos humanos. Las autoridades deben ahora dejar en libertad a Moussa Biram y Abdallahi Matallah, dos activistas contra la esclavitud que llevan casi 500 días encarcelados en una prisión remota.’’
Información complementaria
Ayer se vio por segunda vez ante un tribunal de apelación de Nuadibú, localidad del noroeste de Mauritania, la causa de Mohamed Mkhaïtir, quien había sido condenado a muerte en diciembre de 2014 por una publicación “blasfema” en Facebook. En la sentencia dictada hoy, el tribunal ha anulado la condena de muerte y le ha impuesto una de dos años de prisión y una multa de 145 euros. Mohamed Mkhaïtir lleva ya casi cuatro años en la cárcel.
En diciembre de 2013 publicó en Facebook un blog titulado “Religión, religiosidad y herreros”, en el que condenaba el uso de la religión para justificar prácticas discriminatorias contra la clase marginada de los herreros, con quienes él se identifica. Tras la publicación recibió llamadas de teléfono en las que lo acusaban de blasfemia y lo amenazaban. La publicación se reprodujo en varios sitios web antes de que la retiraran.
Escribió un segundo blog explicando que su artículo tenía por objeto denunciar a quienes utilizan la religión para menospreciar a los miembros de clases inferiores. Miles de manifestantes salieron a la calle en varias localidades, incluidas Nuadibú y la capital mauritana, Nuackchot, para pedir que Mohamed Mkhaïtir fuera condenado a muerte. Continuó recibiendo amenazas de muerte incluso en prisión. Su mejor amigo también fue amenazado de muerte. Su padre fue despedido del trabajo y tuvo que abandonar el país.
El 5 de enero de 2014 Mohamed Mkhaïtir fue detenido y acusado formalmente de apostasía. En el juicio se arrepintió públicamente, explicando que no había sido su intención hablar con ligereza del profeta Mahoma y sus escritos. Durante sus seis primeros meses de detención, estuvo recluido en régimen de aislamiento, en una celda sin retrete ni ducha.
Ha sido la primera vez que se dicta una condena a muerte por apostasía en Mauritania desde que el país obtuvo su independencia en 1960. Amnistía Internacional lo consideró preso de conciencia, encarcelado simplemente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión.