Amnistía Internacional ha pedido una investigación inmediata sobre el ataque mortal cometido por una milicia progubernamental contra un campo para personas internamente desplazadas de Darfur Central en el que murió por disparos una mujer y resultaron heridas al menos 10 personas.
El 21 de mayo, miembros de la milicia progubernamental Fuerzas de Apoyo Rápido, a bordo de cinco camionetas y armados con ametralladoras, atacaron el campo para personas internamente desplazadas de la ciudad de Zalingei. Una mujer de 22 años recibió un disparo en la cabeza y murió posteriormente en el hospital. Otras diez personas, entre las que había menores de edad, sufrieron heridas graves en la cabeza, el cuello, brazos y piernas. No están claros los motivos del ataque.
“Las víctimas de este terrible ataque se vieron obligadas a huir de sus casas debido a la violencia que afecta a Darfur desde hace años, y este campo era supuestamente un lugar seguro. Si los perpetradores de violaciones graves de derechos humanos como esta no responden ante la justicia, el retorno voluntario y sin riesgos a su hogar de las personas desplazadas de Darfur seguirá siendo una posibilidad remota”, afirmó Joan Nyanyuki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental.
“Pedimos a las autoridades sudanesas una investigación sin demora, exhaustiva e imparcial sobre este brutal ataque y que garanticen que los perpetradores comparecen ante la justicia en juicios justos. Todas las partes en el conflicto de Darfur deben dejar de atacar a la población civil y garantizar el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario”.
Según la información que ha recabado Amnistía Internacional, tras el ataque de ayer, un grupo de manifestantes se congregó delante del edificio del gobierno estatal, el hospital y el mercado de Zalingei para denunciar el uso de fuerza excesiva. Las fuerzas de seguridad detuvieron a siete personas, entre ellas Abdel Karim Abdalla, activista estudiantil de 26 años.
Amnistía Internacional observa de cerca el conflicto de Darfur desde que estalló, hace más de 15 años. Cientos de miles de sudaneses y sudanesas siguen desplazados y sufren unas condiciones humanitarias terribles y violaciones graves de derechos humanos.
Amnistía Internacional ha recibido información y datos creíbles de que entre agosto de 2017 y abril de 2018 han seguido produciéndose en Darfur incidentes de homicidios ilegítimos, violaciones, secuestros, saqueos de pueblos y ganado, así como incendios de viviendas y detenciones arbitrarias.
Amnistía Internacional registró 244 incidentes de homicidios ilegítimos en diferentes partes de Darfur, presuntamente cometidos por milicias progubernamentales entre agosto de 2017 y abril de 2018. Aproximadamente el 75% de los incidentes con resultados mortales se produjeron en Darfur Septentrional y en la zona de Jebel Marra.
Amnistía Internacional también ha recibido denuncias de violencia sexual, y las investigaciones anteriores indican que las milicias progubernamentales, sobre todo las Fuerzas de Apoyo Rápido, están implicadas en la mayoría de estas violaciones.