Antes de la primera reunión entre la Unión Europea y Arabia Saudí sobre derechos humanos el 27 de septiembre, Amnistía Internacional pide a los líderes de la Unión Europea que hagan rendir cuentas al gobierno de Arabia Saudí por su campaña para silenciar la disidencia, que se ha acelerado en meses recientes.
La organización de derechos humanos también pide a la UE, anfitriona de la reunión, que reconozca el papel crucial de la sociedad civil saudí, que se enfrenta a una campaña de procesamientos, detenciones arbitrarias y otras formas de persecución dirigidos contra las personas y su legítimo trabajo de derechos humanos.
“La UE debe aprovechar esta oportunidad para formular preguntas incómodas a las autoridades de Arabia Saudí sobre sus abusos contra los derechos humanos, y no dejarles que encubran su atroz historial de derechos humanos. Las autoridades suspendieron temporalmente las ejecuciones y los juicios punitivos durante la presidencia saudí del G20 el año pasado, pero los reanudaron rápidamente una vez que dejaron de estar bajo los focos. La UE debe pronunciarse públicamente en favor de los defensores y defensoras de derechos humanos y contra la represión gubernamental de la libertad de expresión en Arabia Saudí”, manifestó Eve Geddie, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante la UE.
“Los defensores y defensoras de derechos humanos recluidos arbitrariamente simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión en Arabia Saudí deben ser puestos en libertad inmediatamente, y la UE debe ser firme en su defensa de estas personas valientes que defienden los derechos de todas las personas en Arabia Saudí”, afirmó Eve Geddie.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Los defensores y defensoras de derechos humanos saudíes en la diáspora, que están intentando provocar un cambio en su país, proponen una Visión popular de reforma en la que exponen 13 reformas estructurales clave que les gustaría ver realizadas en su país. Antes del G20, los activistas presentaron la Visión como el capítulo que falta en la Visión 2030 de Arabia Saudí —el modelo del príncipe heredero para las reformas económicas y sociales—, señalando que “representa una visión popular fundamental para la reforma en Arabia Saudí que sitúa los derechos humanos y la justicia social como sus parámetros de referencia más importantes”.