Carta a la diputada Nuyado, Presidenta de la Comisión Derechos Humanos y Pueblos Originarios

Santiago, 23 de abril 2021

Presidenta Comisión Derechos Humanos y Pueblos Originarios Cámara de Diputados

Sra. Emilia Nuyado Ancapichún

Congreso Nacional

Avenida Pedro Montt s/n

Valparaíso

Estimada diputada Nuyado:

Escribo en respuesta al oficio N°221-21, de fecha 14 de abril de 2021, en el cual la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados, que Ud. preside, solicita “dar a conocer acerca de la identidad de las personas que habrían redactado el capítulo sobre Chile contenido en el informe 2020/21 de Amnistía Internacional”.

En primer lugar, queremos manifestar nuestra sorpresa por esta solicitud. Por una parte, porque como regla general, ningún informe de Amnistía Internacional tiene autoría, son informes oficiales de una organización internacional con 60 años de experiencia y prestigio ganado por su rigurosidad en la investigación, su imparcialidad y su independencia. Por otra parte, nos sorprende porque esperaríamos que el interés de una comisión como la que usted preside, sea discutir las conclusiones del informe y cómo pueden servir para mejorar el cumplimiento del Estado chileno de sus obligaciones de derechos humanos. Esperamos tener oportunidad para ello en la sesión del día 28 de abril próximo, para la cual hemos recibido invitación.

Todos los informes y documentos publicados por Amnistía Internacional se investigan, elaboran y revisan en base a estándares permanentes de calidad, de manera de asegurar su rigurosidad e imparcialidad. Ello implica el involucramiento de múltiples personas, incluyendo aprobaciones finales de alto nivel. La solidez de los informes de Amnistía Internacional no está dada por las credenciales de una persona puntual, sino por los procedimientos de chequeo y doble chequeo de la información y la fuerza de la evidencia recopilada.

Adicional a lo anterior, en determinados contextos, dar estos nombres al público puede significar riesgos de seguridad u otras consecuencias para las personas que trabajaron en los contenidos. Pedir los nombres, en ciertos contextos, puede ser de hecho considerado un acto de amedrentamiento.

En el mismo sentido, debido a la manera en que se elabora, revisa y aprueba cada capítulo del informe anual, no existe una única autoría identificable de ningún capítulo del informe, incluido el de Chile. Todos los capítulos correspondientes a los 149 países incluidos en el informe 2020/21 se elaboran, revisan y aprueban siguiendo el mismo proceso que involucra a múltiples personas y equipos en diferentes lugares del mundo.

Para efectos de transparencia, a continuación le explicamos las etapas del proceso de elaboración de los capítulos país del Informe Anual: 

  1. El Secretariado Internacional (SI) es la entidad de coordinación del movimiento de Amnistía Internacional, con una estructura distribuida en diferentes partes del mundo. La oficina del Secretariado Internacional para el continente de las Américas (SI AMR) tiene su sede en Ciudad de México. En cada región existen equipos de investigación y campañas a cargo de un país o un grupo de países dentro de la región. En aquellos países donde existe sección local, como es el caso de Chile, este equipo trabaja directamente con el personal de la sección local durante todo el año, en el levantamiento de información, la documentación de casos, elaboración de informes u otros productos. El equipo del SI se encarga siempre de verificar que la información que se levante sea veraz y/o actualizada.
  2. A partir de esta información ya documentada, se seleccionan los temas a incluir en cada capítulo. Usualmente, en el caso de Chile, la sección propone los temas a incluir, y esa propuesta es revisada por el equipo del SI AMR, quienes pueden determinar incluir o sacar temas.
  3. Para la redacción de los capítulos, personas investigadoras del SI AMR, se distribuyen los diferentes países, quedando normalmente cada persona a cargo de más de un país. Esta persona trabaja con las secciones locales en la redacción de los capítulos de cada país, basándose en lineamientos generales que deben seguir todas las personas que redacten capítulos del informe.
  4. El primer borrador ya redactado, va a una persona con rol de Dirección de Investigación (jefatura directa de las/los investigadores/as a cargo) para correcciones, asegurar coherencia del mensaje a nivel regional, y dar una aprobación inicial.
  5. Este borrador ya pre-aprobado va luego a una revisión de especialistas en derecho internacional de los derechos humanos, usualmente basados en la oficina central del Secretariado en Londres, Reino Unido, que hacen comentarios para asegurar que la información descrita sea precisa desde la perspectiva jurídica y coherente en relación a la manera en que Amnistía Internacional se está posicionando frente a los mismos temas en todo el mundo. Estos comentarios son enviados nuevamente a la persona investigadora a cargo del capítulo del país correspondiente, para su revisión e incorporación.
  6. Una vez incorporados los comentarios anteriores, el capítulo es revisado por editores profesionales.
  7. La versión final editada, pasa entonces a la revisión y aprobación final de la Dirección Regional del Secretariado en la región a la que pertenece el país (en el caso de Chile, la Directora para las Américas). 
  8. Todo el proceso anterior se trabaja en inglés. El informe se publica siempre en inglés, español y francés, por lo que una vez aprobado por la Dirección Regional, el capítulo es traducido al español y al francés por traductores/as profesionales.
  9. Finalmente, el equipo del Secretariado Internacional cuenta con una Coordinación Global del Informe Anual, en quien recae la aprobación final de todos los capítulos y apartados del informe anual. 

Este proceso de múltiples personas involucradas y múltiples revisiones y aprobaciones es lo que hace que el informe no tenga una única autoría, sino que sea verdaderamente una labor institucional, resguardando a la vez que la información incluida en el informe tenga la rigurosidad necesaria y un análisis imparcial y coherente de todos los países incluidos en el informe, y en caso de ser necesario, la seguridad de las personas involucradas en su elaboración.

La única excepción a todo lo anterior, se produce en artículos o columnas de opinión, que son firmadas por voceros/as autorizados/as por la organización. Esos productos, que también pasan por un proceso de control de calidad interno, incluyen autoría, al ser otro tipo de producto comunicacional, lo cual siempre es indicado explícitamente en el mismo documento.

Se despide atentamente,  

Ana Piquer Romo, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional – Chile

Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional