“No siempre nos va a resultar todo, pero lo importante es seguir intentándolo”
Allyson Castillo, activista de Amnistía Internacional e integrante del Colectivo Global de Jóvenes
En medio de la pandemia también existen buenas noticias, la activista Allyson Castillo será la nueva integrante del Colectivo Global de Jóvenes de Amnistía Internacional como representante de latinoamérica. La única hispanohablante de este grupo de jóvenes activistas.
Pero, ¿qué es el Colectivo Global de Jóvenes? El Colectivo nace hace 2 años, se compone de 15 innovadores jóvenes —líderes, lideresas y miembros del personal— de todo el movimiento de Amnistía Internacional. Trabajan en los cinco continentes para aportar liderazgo intelectual y perspectivas juveniles al trabajo de Amnistía en todos sus aspectos, desde la gobernanza hasta el trabajo de campaña, pasando por la elaboración de políticas y el trabajo de incidencia. Y sus integrantes postulan libremente para pertenecer a él. Este año se abrieron las postulaciones en marzo y Allyson se animó, como otrxs muchos jóvenes del movimiento.
“El cierre de la postulación era el 2 de abril y justo estaba en medio de muchas pruebas”, comenta Allyson pocos días después de recibir la noticia de que estaba dentro. “Envié en abril mi postulación hablando de mi activismo, había que grabar un video, una carta de recomendación, eran hartas cosas”. Pero el esfuerzo fue recompensado, un mail puede cambiar todo: “Estaba en una prueba, Bea me había hablado por whatsapp y me dijo que mirara mis correos. No me lo creía. Tuve que leerlo varias veces. Pensé que me iban a decir ‘que no había quedado, pero que gracias por postular’. Fue una noticia súper importante”.
Y, ahora, ¿cuál es el siguiente paso? “Es un trabajo super importante a nivel internacional. Nos tenemos que encargar además de representar a lxs jóvenes, de ser parte también de los proyectos y estructura de Amnistía Internacional para encargarnos de que nosotrxs estemos representados en todas las instancias”, explica la activista después de haber tenido su primera reunión vía videollamada con Ana, la encargada del Colectivo desde Londres. Además, “también va a influir mucho en nuestra sección porque la idea es bajar todo lo que se trabaja a nivel internacional a lo nacional, ver cómo funciona el activismo juvenil”, puntualiza.
Pero, ¿quién es Allyson y cómo llegó hasta aquí? Allyson tiene 19 años, es vegetariana desde los 10 y actualmente vegana. “A esa edad ya pensaba que era injusta la manera en que se trataba a los animales y no quería que sufrieran”, rememora. Y no sólo eso, fue la semilla en su familia, la disidente y no fue en vano: “ahora en mi casa comen súper poca carne”. Y esto sólo fue el principio. Lo tuvo claro desde chica: “siempre supe que quería pertenecer a algún movimiento internacional, me imaginaba haciendo lo que hago ahora”.
Cuenta que desde el liceo le gustaba estar metida en “cosas políticas”, en el centro de estudiantes y en las marchas. “Siempre era la de mi curso que le gustaba estar en esas instancias; mis compañerxs no pensaban de esa manera y yo sí”. Pero su espíritu inquieto la hizo seguir buscando: “sentía que necesitaba hacer algo más”. Y quien busca, encuentra.
“Un día me acordé de Amnistía Internacional. Busqué en internet, mandé un correo y me invitaron al Taller de Bienvenida” y así fue como Allyson, a los 16 años, entró al Equipo de Educación en Derechos Humanos, más conocido como EDH. “Me acogieron súper bien al tiro, fue la mejor decisión”. “En EDH mi experiencia ha sido maravillosa. Somos súper amigos hasta el día de hoy. Todos fuimos creciendo y aprendiendo de los otros”. Karin Watson era la coordinadora del equipo, persona clave para el desarrollo de Allyson como activista y también como persona: “cuando entré ella me ‘amadrinó’, me guió en el camino del activismo; es una de mis grandes referentes y además amiga”.
“Cambiar las cosas, contribuir, hacer un trabajo con sentido.
Eso es lo que a mi me mueve”
Además, Karin Watson fue la primera integrante en representar a latinoamérica en el Colectivo Global de Jóvenes. “Vi que ella empezó a trabajar internacionalmente y viví su experiencia, me contaba todo: de los viajes, lo que hacía… y yo dije: “algún día quiero estar ahí” y, cuando llegó la oportunidad, ella me apoyó”.
Pero antes hubo todo un proceso de formación aprendizaje y experiencias. A través de su participación en EDH profundizó en la educación en derechos humanos y, poco a poco y gracias a su activismo en Amnistía Internacional, también en derechos sexuales y reproductivos, educación sexual integral y temas en torno al feminismo.
“Estoy en la escuela ‘Es mi cuerpo’, ahí me formaron”, afirma orgullosa. “Hicieron un llamado a un taller para formarse, fui y me abrió los ojos, me cambió mi perspectiva de las cosas. Aprendí harto y acabé trabajando en la escuela, en la red y dedicándome más a esta área. Direccionó mi activismo”. Aprovechar las oportunidades puede marcar la diferencia. Y así el camino de Allyson se fue acercando hacia lograr su objetivo: “cambiar las cosas, contribuir, hacer un trabajo con sentido. Eso es lo que a mi me mueve”. Algunos de los ingredientes fundamentales, según reconoce son: “motivación y compromiso”. Sin olvidar que “ser activista toma tiempo”.
No todo son alegrías, el activismo es duro y requiere de templanza y constancia, la frustración también está presente. “Yo también me he dado mis tiempos en el activismo. Es importante recordar por qué uno llegó ahí, qué es lo que quería lograr. Y, si no lo he logrado, entonces seguir dándole. No desmotivarse. Es un trabajo de años. Recordar que es lo que a uno le mueve y tener claro el objetivo y a dónde queremos llegar”. Y al mismo tiempo, ser positiva: “siempre es importante pensar que sí se puede, quizá al principio sea difícil, pero no es imposible, no hay que rendirse”.
Reconoce que le sorprendió ser aceptada en el Colectivo Global de Jóvenes: “Igual llevo poco tiempo, esperaba que me pasara cuando fuera un poco más grande, tuviera más experiencia…pero llegó y ahora represento a una organización mundial, a un continente entero, entonces…¡siempre se puede! Si una tiene un objetivo o una causa, hay que comprometerse”. Allyson es una mujer con grandes aspiraciones, no es la primera vez que postula a oportunidades como esta: “he postulado a otras cosas y me han rechazado”, comenta entre risas. “Pero aún así siempre llega otra oportunidad y la tomo. Ahora resultó. No siempre nos va a resultar todo, pero lo importante es seguir intentándolo”.
Allyson complementa el activismo con su carrera universitaria: Periodismo. “Lo elegí por el activismo. Me gustaría dedicarme a esto por siempre y no verlo solo como un voluntariado. Buscar la verdad y dar a conocer otras perspectivas, el periodismo tiene la capacidad de mostrar las realidades. También es comunicación social, pretendo que me dé herramientas que quizá me faltan para comunicarme mejor, para seguir creciendo como activista”.
Pero…¿se puede seguir haciendo activismo estando en cuarentena? La pandemia no lo ha puesto fácil, pero por suerte lxs activistas tienen ese ímpetu de innovación y fuerza que hace falta para seguir luchando. Allyson no lo duda: “Siempre se puede hacer activismo. Al principio fue un poco complicado pensar la manera de reinventarse…ahora lo hacemos online. Es importante que el activismo se actualice de forma rápida, reaccionar a las contingencias. Es importante que sigamos haciendo nuestra labor, no podemos descansar”.
Nota: este artículo está redactado con lenguaje inclusivo no binario. Usaremos la letra “x” con el fin de incluir a todas aquellas personas que se identifican con las diversas expresiones e identidades de género.
Más información:
Diez cosas que no sabías sobre el Colectivo Global de Jóvenes de Amnistía Internacional:
https://www.amnesty.org/es/latest/campaigns/2019/06/amnesty-international-global-youth-collective/
Karin Watson: “La educación es la base de todos los cambios sociales”
https://www.amnesty.org/es/latest/education/2018/11/transformative-power-of-hre-karin-watson/
Karin Watson: “No era necesario ser la causa, para defender la causa”
https://medium.com/@AmnistiaOnline/no-era-necesario-ser-la-causa-para-defender-la-causa-e69a2bca8424