La policía pone vidas en peligro al no garantizar el derecho de protesta

Rachel Ward, directora de investigación nacional de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha publicado la siguiente declaración sobre la respuesta policial a las protestas de este fin de semana en ciudades de todo el país:

“En todo Estados Unidos, las fuerzas policiales están incumpliendo sus obligaciones en virtud del derecho internacional de respetar y facilitar el derecho a la protesta pacífica, y con ello están agravando la tensa situación existente y poniendo en peligro la vida de manifestantes. En una ciudad tras otra estamos viendo actos que pueden calificarse de uso innecesario o excesivo de la fuerza. Pedimos que semejante uso de la fuerza acabe de inmediato y que los cuerpos encargados de hacer cumplir la ley garanticen y protejan el legítimo derecho a protestar.

Utilizar material antidisturbios pesado así como equipos y armas de uso militar para controlar manifestaciones en gran medida pacíficas puede intimidar a quienes ejercen su derecho de reunión pacífica participando en ellas. Estas tácticas pueden incluso dar lugar a una escalada de la violencia. Dotar a los agentes de un equipamiento más propio del campo de batalla puede inducirles a pensar que el enfrentamiento y el conflicto son inevitables. La policía debe contribuir a rebajar la tensión antes de que la situación empeore. Deben desmilitarizar su enfoque y entablar diálogo con los organizadores de la protesta para rebajar la tensión e impedir que estalle la violencia, o pararla en cuanto estalle, a fin de proteger el derecho de reunión pacífica.

Todo uso innecesario o excesivo de la fuerza debe cesar de inmediato, todos los casos de posible uso innecesario o excesivo de la fuerza contra manifestantes deben ser investigados y todos los funcionarios que hayan incumplido la ley deben ser obligados a rendir cuentas.

Además, pedimos al gobierno federal y a los estados y ciudades del país que actúen de forma rápida y significativa para abordar las causas fundamentales de estas protestas y tomen medidas inmediatas para acabar con los homicidios ilegítimos de personas negras, entre otras, a manos de la policía. Se debe procesar a agentes, todos los estados de la nación deben aprobar leyes que limiten el uso de medios letales como medida de último recurso para evitar un peligro inminente para la vida, y el Congreso debería aprobar la Ley PEACE para sentar una norma federal e incentivar la reforma en los estados.

El racismo y el supremacismo blanco fomentan estos homicidios y la respuesta policial a las protestas. El gobierno federal debería establecer una comisión nacional para abordar todos los aspectos de esta crisis, incluidos los homicidios cometidos por la policía, el derecho de protesta y poner fin a la discriminación. El presidente Trump debe poner fin a sus discursos y políticas violentas y discriminatorias.

El gobierno de Estados Unidos, en todos sus niveles, debe garantizar el derecho a la protesta consagrado en el derecho internacional.”

Información complementaria

En los siguientes enlaces encontrarán más investigación y declaraciones de Amnistía Internacional Estados Unidos acerca de la actuación policial, el derecho de protesta y los últimos acontecimientos en Mineápolis: